En los nosocomios totalmente privados de Brasil, corresponde a cesáreas el 86% de los partos (imagen: Freepik*)
Investigadores brasileños estudiaron los efectos de la manipulación de las fechas de los partos durante los días del carnaval. Los resultados sugieren que las mujeres brasileñas están dando a luz en forma usual muy tempranamente, con detrimento de la salud de los recién nacidos
Investigadores brasileños estudiaron los efectos de la manipulación de las fechas de los partos durante los días del carnaval. Los resultados sugieren que las mujeres brasileñas están dando a luz en forma usual muy tempranamente, con detrimento de la salud de los recién nacidos
En los nosocomios totalmente privados de Brasil, corresponde a cesáreas el 86% de los partos (imagen: Freepik*)
Por José Tadeu Arantes | Agência FAPESP – Las evidencias muestran que en Brasil muchas cesáreas previstas para su realización durante el feriado de carnaval se anticipan o se posponen. Investigadores del Instituto de Ensino e Pesquisa (Insper), con sede en la ciudad de São Paulo, investigaron los efectos de esta manipulación de las fechas de los partos sobre la salud de los bebés. Y los resultados se dieron a conocer en el periódico científico Health Economics.
La postergación de los partos, según se muestra en el artículo, genera una extensión de la edad gestacional y una disminución de la mortalidad neonatal. En tanto, su anticipación acorta la edad gestacional y mengua el peso de los bebés al nacer, sobre todo de aquellos que surgen de gestaciones de alto riesgo, y de la parte inferior de la distribución del peso al nacer. En términos netos, las festividades del carnaval, en promedio, aumentan el tiempo gestacional en 0,06 día y disminuyen 0,30 la tasa de mortalidad neonatal y en 0,26 la tasa de mortalidad neonatal precoz, indicadores que calculan respectivamente la cantidad de fallecimientos de niños de 0 a 6 meses de vida y de 0 a 6 días de vida por cada mil nacidos vivos.
Este estudio estuvo a cargo de Carolina Melo y Naercio Menezes Filho, ambos economistas y docentes del Insper.
“Nuestra investigación demostró que existe efectivamente una vasta manipulación de las fechas de los partos en función del feriado de carnaval. Esto se concreta mediante el movimiento de la concreción de cesáreas programadas y abarca principalmente a las mujeres menos vulnerables, de mayor nivel educativo”, dice Melo.
La investigadora apunta que la tendencia entre las madres de nivel educativo más alto apunta a la anticipación de los partos, para que los mismos no se concreten durante el feriado. Pero este tipo de recaudo, que privilegia la comodidad de la parturienta y del médico acorta artificialmente el período de gestación, con lo cual puede poner en riesgo a los bebés.
“Cuando por diversos motivos los nacimientos no pueden anticiparse mediante cesáreas, las embarazadas terminan esperando un poco más, muchas entran en trabajo de parto naturalmente y terminan teniendo partos vaginales. Los análisis muestran que esto puede generar mejores resultados en lo que hace a la madurez gestacional y a la supervivencia neonatal”, afirma Melo. La investigadora añade que un aumento neto de 3,5 días en el tiempo gestacional de los partos cuyas fechas se manipularon puede derivar en un incremento de peso de 60 gramos. A decir verdad, como los partos anticipados y postergados forman parte de esa cuenta, Melo sostiene que es probable que los efectos positivos sobre el tiempo gestacional y el peso al nacer en los partos postergados sean incluso mayores.
La economista advierte que, si la postergación de los partos a causa de un feriado es capaz de alterar un indicador tan extremo como el de la mortalidad neonatal, es probable que lo común sea que los nacimientos se concreten muy tempranamente en el país –un hecho asociado a la anticipación de los partos mediante la concreción de cesáreas electivas–, y que los bebés nazcan en condiciones de salud peores que aquellas en las que podrían nacer en caso de que se prolongasen los embarazos.
Tal como lo pone de relieve la investigadora, en los nosocomios totalmente privados de Brasil (que no atienden la demanda del SUS, el Sistema Único de Salud, la red nacional de salud pública de Brasil), un porcentaje que asciende al 86 % de los partos corresponde a cesáreas. Este índice es mucho más elevado que el promedio nacional, del 55 %, que ya es de por sí altísimo. Cabe recordar que la proporción de partos por cesáreas recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) es de hasta un 15 %. Y que, con su 55 %, Brasil ocupa el segundo lugar en el ranking mundial, detrás de República Dominicana (con un 58,1 %).
Si bien el estudio al que aquí se hace referencia se enfocó en el período del carnaval, la investigadora estima que la tendencia a anticipar artificialmente las fechas de los partos es más general y no se restringe a los feriados. “Mientras que la OMS recomienda un período de embarazo mínimo de 39 semanas, el promedio brasileño es de 38 semanas y media. Esto significa que muchos bebés están naciendo antes del tiempo seguro”, sostiene.
Esta investigación hace hincapié en la necesidad de implementar políticas públicas que restrinjan la anticipación de partos sin justificación médica, a los efectos de minimizar los riesgos asociados con los nacimientos prematuros y el bajo peso al nacer.
El estudio contó con el apoyo de la FAPESP mediante una beca posdoctoral otorgada a Carolina Melo, y el del Centro Brasileño para el Desarrollo en la Primera Infancia (CPAPI), un Centro de Investigación Aplicada (CPA, en portugués) coordinado por Menezes Filho y constituido en colaboración con la fundación Maria Cecilia Souto Vidigal.
Puede accederse a la lectura del artículo intitulado The effect of birth timing manipulation around carnival on birth indicators in Brazil en el siguiente enlace: onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1002/hec.4858.
* Imagen de rawpixel.com en Freepik
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