Productos no maderables tienen potencial para financiar proyectos de reforestación

Estudio identifica 167 especies nativas de la Mata Atlántica con aplicación bioeconómica: el 58 % en el área médica, el 12 % en cosméticos y el 5 % en el sector alimentario; 78 especies (46.7 %) tienen patentes registradas en 61 países, solo el 8 % de ellas en Brasil

Por André Julião  |  Agência FAPESP – Un obstáculo considerable para la restauración forestal es el costo, lo que ha suscitado discusiones en los últimos años sobre cómo viabilizar económicamente su ejecución. Como el manejo de madera nativa, la obtención de créditos de carbono y el pago por servicios ecosistémicos son soluciones de largo plazo –siendo las dos últimas con un mercado aún incipiente–, un grupo de investigadores propone la explotación de productos forestales no maderables con valor agregado como opción para obtener ingresos en las áreas de recomposición forestal.

En un artículo publicado en la revista Ambio, el grupo liderado por investigadores de la Universidad de São Paulo (USP) en Brasil señala que el 59 % de las especies de plantas muestreadas en la región del Vale do Paraíba do Sul tienen algún potencial bioeconómico.

“La ventaja del manejo de productos no maderables es que se basa en la recolección de hojas, ramas, semillas y frutos, constituyendo un manejo no destructivo, manteniendo el bosque en pie y pudiendo generar beneficios en el mediano plazo”, afirma Pedro Medrado Krainovic, primer autor del estudio realizado como parte de su posdoctorado en el Instituto de Estudios Avanzados (IEA) de la USP con una beca de la FAPESP.

El trabajo también contó con apoyo de dos Centros de Ciencia para el Desarrollo (CCDs), el BIOTA Síntese (Proceso 20/06694-8) y Estratégia Mata Atlântica (CCD-EMA, Proceso 21/11940-0), además del proyecto NewFor, que integra el Programa FAPESP de Investigaciones en Caracterización, Conservación, Restauración y Uso Sostenible de la Biodiversidad (BIOTA-FAPESP).

Los investigadores analizaron parte del banco de datos del NewFor: 46 parcelas de 900 metros cuadrados (m²) de bosque presentes en el Vale do Paraíba do Sul, región entre los estados de São Paulo, Minas Gerais y Río de Janeiro. En estas áreas delimitadas se identificaron todos los árboles con diámetro superior a 5 centímetros a la altura del pecho. El área total muestreada fue de 41,400 m².

Entre las 329 especies encontradas en el levantamiento, 283 eran nativas. De estas, 167 (59 %) tienen algún potencial bioeconómico según una búsqueda realizada por los investigadores de estudios sobre las plantas encontradas, como trabajos de química analítica, estudios in vitro e in vivo, preclínicos y clínicos, y prácticas de silvicultura. De las especies con potencial, el 58 % tiene potencial médico, el 12 % cosmético y el 5 % alimentario. En apenas el 13 % de los estudios se alcanzó la etapa de producto final. La araucaria (Araucaria angustifolia) y el palmito dulce (Euterpe edulis), conocidas por proporcionar alimentos, fueron algunas de las especies más mencionadas en los estudios.

Los investigadores también realizaron una estimativa del interés del mercado a partir de la búsqueda de patentes depositadas en todo el mundo derivadas de las plantas encontradas. En este aspecto, 78 especies (46.7 %) tienen patentes registradas en 61 países, solo el 8 % de ellas en Brasil.

“El número de patentes es una evidencia del potencial económico de estas especies. Nos da una dimensión de lo que ya puede suscitar interés y potencial comercial, mientras que aquellas que no poseen patentes demuestran cuánto aún puede encontrarse mediante investigación y desarrollo, como nuevas moléculas medicinales, cosméticas e incluso alimentos”, explica Krainovic.

Opción económica

Según los autores, la explotación de productos no madereros constituye una forma de amortizar los costos de la restauración, incluso cuando se ha definido otro objetivo económico, como la extracción de madera nativa. Dado que las especies madereras más valiosas tienen ciclos de vida largos, la explotación de productos no madereros puede ser una fuente intermedia de ingresos mientras la madera no está lista para ser extraída.

Además, la explotación de madera, según el Código Forestal brasileño, está prohibida en áreas de preservación permanente (APP), como márgenes de ríos, laderas empinadas y cimas de montañas. En proyectos de recuperación de esas áreas —que presentan un gran déficit en Brasil— el manejo sostenible de bajo impacto para la extracción de productos no madereros puede ser una opción económica para financiar la propia reforestación, añadiendo multifuncionalidad a bosques nativos que ya cumplen una función ecosistémica importante, como provisión de agua, protección del suelo, secuestro de carbono y polinización.

“Es preciso considerar que el objetivo final de la restauración de ecosistemas es el retorno de la provisión de servicios ecosistémicos, importantes incluso para la actividad agropecuaria. Buscar formas sostenibles de viabilizar estos proyectos, sin embargo, es una manera de hacer la restauración más atractiva para los productores rurales”, subraya el investigador (lea más en: onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1111/rec.70089).

Calificación del trabajo

Los proyectos de reforestación con especies nativas también son conocidos por generar un gran número de empleos que no requieren calificación. Un estudio de 2022 publicado en la revista People and Nature de la British Ecological Society, que tiene entre sus autores a algunos de los miembros del trabajo actual, estimó que Brasil puede generar 2.5 millones de empleos si cumple la meta establecida en el Acuerdo de París de restaurar 12 millones de hectáreas hasta 2030.

No obstante, es preciso considerar que la explotación de activos forestales debe tener en cuenta planes de manejo y regulación del mercado que no conduzcan a la sobreexplotación de las especies y que terminen incentivando la deforestación en lugar de la recuperación. Un ejemplo del pasado es el del palo rosa (Aniba rosaeodora), árbol amazónico valorizado por su aceite esencial utilizado en la industria de la perfumería fina, cuyo pico de explotación ocurrió en las décadas de 1940 y 1950. Hoy la especie está amenazada de extinción.

Los investigadores mencionan también medidas como compras públicas, certificaciones y otras políticas que podrían contribuir a la apertura de mercados sostenibles para los productos no madereros.

El cruce de las bases de datos utilizadas en el estudio (abundancia de las especies muestreadas, potencial de uso informado en la literatura científica y patentes registradas) puede utilizarse en otros biomas brasileños con el fin de orientar futuros proyectos de restauración forestal.

“Especies raras, poco abundantes, pero con un alto potencial económico, podrían añadirse a proyectos de restauración activa, con plantación de plántulas. A su vez, especies abundantes y de fácil manejo, que nacen de forma natural, pueden ser estudiadas con mayor detalle para que se encuentren usos económicos, acumulando valores tangibles e intangibles de los bosques y de las especies nativas y creando la multifuncionalidad ecológico-económica”, señala Krainovic.

El artículo Bioeconomic opportunities in restored tropical forests puede leerse en: link.springer.com/article/10.1007/s13280-025-02234-5.