Un proyecto que apunta a atrasar el envejecimiento del sistema inmunológico humano

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Agência FAPESP* –Por Elton Alisson, desde Bruselas (Bélgica)  |   Agência FAPESP – El envejecimiento de la población de la Eurorregión de Mosa-Rin –un área europea transfronteriza creada en 1976 con una extensión de 11 mil kilómetros cuadrados en donde viven alrededor de 3,9 millones de habitantes, que está situada alrededor del corredor de las ciudades de Aquisgrán (Alemania), Maastricht (Holanda), Hasselt y Lieja, en Bélgica–, se ha convertido en un problema creciente.
El aumento de la cantidad de ancianos en la región ha venido elevando las tasas de enfermedades crónicas relacionadas con la edad, tales como la artritis reumatoide, el asma y las enfermedades pulmonares crónicas, neurodegenerativas y cardiovasculares. Como consecuencia de ello, los costos en tratamientos de salud han aumentado, pero la calidad de vida de la población no necesariamente ha mejorado.
Un grupo de universidades e instituciones de investigación de la zona formó un consorcio denominado Health Aging (envejecimiento sano), con el objetivo de aplicar el conocimiento y las tecnologías que producen para identificar enfermedades crónicas relacionadas con la edad en el seno de la población de la región en estadios tempranos, para de ese modo atrasar el surgimiento de las mismas y, quizá, el envejecimiento del sistema inmunológico.
La presentación de este proyecto estuvo a cargo de Niels Hellings, docente de la Hasselt University, en Bélgica, durante una conferencia dictada el pasado lunes (08/10) en el marco de la FAPESP Week Belgium.
“El objetivo del consorcio consiste en desarrollar estrategias que permitan diagnosticar precozmente y prevenir el envejecimiento inmunológico y enfermedades crónicas relacionadas con la salud”, dijo Hellings.
“De esta forma, sería posible intervenir de manera personalizada en enfermedades crónicas con miras a mejorar la respuesta al tratamiento, y desarrollar terapias nuevas y más eficientes”, añadió.
De acuerdo con el investigador, el surgimiento de enfermedades crónicas relacionadas con la edad se debe al envejecimiento del sistema inmunológico.
A medida que los humanos envejecen, el sistema inmunológico también se vuelve senil: es un fenómeno al cual se le da el nombre de inmunosenescencia.
“La inmunosenescencia afecta tanto a la inmunidad innata como a la inmunidad adaptativa. Existe una declinación de la respuesta inmunitaria adaptativa ocasionada por la edad”, afirmó.
Algunas de las consecuencias del envejecimiento del sistema inmunológico son el aumento de la susceptibilidad a infecciones, el desarrollo de cánceres en razón de la menor inmunidad antitumoral y la disminución de la respuesta a las vacunas. Mientras que la vacuna contra la gripe tiene entre un 70% y un 90% de eficacia entre los adultos jóvenes, en los ancianos el porcentaje cae a entre el 17% y el 53%, comparó Hellings.
Con todo, aún no existen marcadores biológicos (biomarcadores) que puedan utilizarse como medidas tendientes a atrasar el envejecimiento del sistema inmunológico, consignó el investigador.
“No existe ninguna herramienta para discriminar el envejecimiento inmunológico normal del patológico, por ejemplo, ni tampoco evidencias de que el envejecimiento inmunológico pueda revertirse en humanos”, afirmó.
Con este proyecto, los investigadores pretenden desarrollar proteínas de fusión de receptores (RFPs, por sus siglas en inglés) –que capturan e inhiben citocinas inflamatorias tales como la IL-6, implicada en el envejecimiento inflamatorio– para dar dirección a nuevos biomarcadores y a otros ya existentes que también toman parte en el envejecimiento inmunológico y en enfermedades crónicas.

<p><b>Por Elton Alisson, desde Bruselas (Bélgica)</b>  |   <b>Agência FAPESP</b> – El envejecimiento de la población de la Eurorregión de Mosa-Rin –un área europea transfronteriza creada en 1976 con una extensión de 11 mil kilómetros cuadrados en donde viven alrededor de 3,9 millones de habitantes, que está situada alrededor del corredor de las ciudades de Aquisgrán (Alemania), Maastricht (Holanda), Hasselt y Lieja, en Bélgica–, se ha convertido en un problema creciente.</p>
<p>El aumento de la cantidad de ancianos en la región ha venido elevando las tasas de enfermedades crónicas relacionadas con la edad, tales como la artritis reumatoide, el asma y las enfermedades pulmonares crónicas, neurodegenerativas y cardiovasculares. Como consecuencia de ello, los costos en tratamientos de salud han aumentado, pero la calidad de vida de la población no necesariamente ha mejorado.</p>
<p>Un grupo de universidades e instituciones de investigación de la zona formó un consorcio denominado Health Aging (envejecimiento sano), con el objetivo de aplicar el conocimiento y las tecnologías que producen para identificar enfermedades crónicas relacionadas con la edad en el seno de la población de la región en estadios tempranos, para de ese modo atrasar el surgimiento de las mismas y, quizá, el envejecimiento del sistema inmunológico.</p>
<p>La presentación de este proyecto estuvo a cargo de Niels Hellings, docente de la Hasselt University, en Bélgica, durante una conferencia dictada el pasado lunes (08/10) en el marco de la <b><a href="http://www.fapesp.br/week2018/belgium/" target="_blank">FAPESP Week Belgium</a></b>.</p>
<p>“El objetivo del consorcio consiste en desarrollar estrategias que permitan diagnosticar precozmente y prevenir el envejecimiento inmunológico y enfermedades crónicas relacionadas con la salud”, dijo Hellings.</p>
<p>“De esta forma, sería posible intervenir de manera personalizada en enfermedades crónicas con miras a mejorar la respuesta al tratamiento, y desarrollar terapias nuevas y más eficientes”, añadió.</p>
<p>De acuerdo con el investigador, el surgimiento de enfermedades crónicas relacionadas con la edad se debe al envejecimiento del sistema inmunológico.</p>
<p>A medida que los humanos envejecen, el sistema inmunológico también se vuelve senil: es un fenómeno al cual se le da el nombre de inmunosenescencia.</p>
<p>“La inmunosenescencia afecta tanto a la inmunidad innata como a la inmunidad adaptativa. Existe una declinación de la respuesta inmunitaria adaptativa ocasionada por la edad”, afirmó.</p>
<p>Algunas de las consecuencias del envejecimiento del sistema inmunológico son el aumento de la susceptibilidad a infecciones, el desarrollo de cánceres en razón de la menor inmunidad antitumoral y la disminución de la respuesta a las vacunas. Mientras que la vacuna contra la gripe tiene entre un 70% y un 90% de eficacia entre los adultos jóvenes, en los ancianos el porcentaje cae a entre el 17% y el 53%, comparó Hellings.</p>
<p>Con todo, aún no existen marcadores biológicos (biomarcadores) que puedan utilizarse como medidas tendientes a atrasar el envejecimiento del sistema inmunológico, consignó el investigador.</p>
<p>“No existe ninguna herramienta para discriminar el envejecimiento inmunológico normal del patológico, por ejemplo, ni tampoco evidencias de que el envejecimiento inmunológico pueda revertirse en humanos”, afirmó.</p>
<p>Con este proyecto, los investigadores pretenden desarrollar proteínas de fusión de receptores (RFPs, por sus siglas en inglés) –que capturan e inhiben citocinas inflamatorias tales como la IL-6, implicada en el envejecimiento inflamatorio– para dar dirección a nuevos biomarcadores y a otros ya existentes que también toman parte en el envejecimiento inmunológico y en enfermedades crónicas.</p>