Un murciélago de la especie Carollia perspicillata analizado en un laboratorio del estado de Ceará: estos animales son importantes para el equilibrio de los ecosistemas y los humanos no deben manipularlos (foto: Larissa Leão Ferrer de Sousa)
Un estudio advierte sobre la circulación del virus en su ciclo silvestre, también mortal para los humanos, y acerca de la necesidad de notificar a las autoridades en caso de haber estado en contacto con estos animales. En el mes de abril, un agricultor de 36 años murió pocos meses después de haber sido mordido por un primate
Un estudio advierte sobre la circulación del virus en su ciclo silvestre, también mortal para los humanos, y acerca de la necesidad de notificar a las autoridades en caso de haber estado en contacto con estos animales. En el mes de abril, un agricultor de 36 años murió pocos meses después de haber sido mordido por un primate
Un murciélago de la especie Carollia perspicillata analizado en un laboratorio del estado de Ceará: estos animales son importantes para el equilibrio de los ecosistemas y los humanos no deben manipularlos (foto: Larissa Leão Ferrer de Sousa)
Por André Julião | Agência FAPESP – En el estado de Ceará, en la región nordeste de Brasil, fueron detectadas en murciélagos variantes del virus de la rabia íntimamente relacionadas con las existentes en los titíes comunes (Callithrix jacchus). Y este hallazgo enciende una alarma al respecto de la circulación de dicho virus mortal para los humanos. Los titíes son bastante comunes en áreas silvestres y urbanas de Brasil: a menudo se los captura para tenerlos como mascotas.
El estudio en el cual se concretó la detección, apoyado por la FAPESP, estuvo coordinado por investigadores de la Escuela Paulista de Medicina, de la Universidad Federal de São Paulo (EPM-Unifesp). Y sus resultados se publicaron en el Journal of Medical Virology.
Aparte de la similitud entre las variantes halladas en los murciélagos analizados, a los científicos les llamó la atención la presencia del virus de la rabia en especies frugívoras e insectívoras de estos mamíferos voladores. Los murciélagos que se alimentan de sangre son más conocidos por ser hospedadores e importantes transmisores del virus de la rabia.
“Hasta agosto de este año se encontraron siete titíes que testearon positivo para la rabia. En Ceará, esta enfermedad es endémica y contamos con un historial de agresiones de titíes sufridas por humanos y de muertes por rabia; un fallecimiento ocurrió en mayo”, comenta Larissa Leão Ferrer de Sousa, quien trabaja en el Laboratorio Central de Salud Pública de Ceará (Lacen), con sede en la ciudad de Fortaleza, la capital del estado, y es doctoranda en la EPM-Unifesp.
Leão Ferrer de Sousa hace referencia a la muerte de un agricultor de 36 años, agredido por un tití en febrero pasado en el municipio de Cariús. El hombre solamente fue en busca de atención en abril, cuando empezó a detectar los síntomas, pero no resistió. La infección causada por el virus de la rabia causa encefalitis progresiva, una inflamación del cerebro que lleva a la muerte en casi el 100 % de los casos.
“El tití se cayó en su patio con dificultades de locomoción. El hombre intentó ayudarlo y entonces fue mordido. El animal ya presentaba signos de parálisis, uno de los síntomas de la rabia. No siempre el animal enfermo muestra agresividad y suelta espuma por la boca, características que la población asocia normalmente con la rabia. En ocasiones ni siquiera presentan síntomas visibles”, explica la médica veterinaria.
Leão Ferrer de Sousa advierte a su vez que no se debe tocar a los murciélagos y a otros mamíferos silvestres. En caso de encontrar alguno de estos animales muertos, hay que notificar al servicio de zoonosis del municipio para enviarlos con el objetivo de realizarse análisis.
Asimismo, las personas que han tenido contacto directo con animales silvestres deben ir en busca de atención médica para que se les apliquen el suero antirrábico y la vacuna antirrábica, dependiendo del caso.
“El tiempo de incubación del virus de la rabia es de 45 días en promedio. Por eso es de extrema importancia que las personas se sometan a la profilaxis posexposición inmediatamente. Sin la realización de este tratamiento [el suero antirrábico y la vacuna antirrábica], cuando aparecen los síntomas, el pronóstico normalmente es fatal”, explica Ricardo Durães-Carvalho, investigador de la EPM-Unifesp apoyado por la FAPESP y coordinador del estudio.
La secuenciación
Los investigadores analizaron 144 muestras de tejidos extraídas de cerebros de murciélagos pertenecientes a 15 especies. Los animales fueron enviados al Lacen de Ceará entre enero y julio de 2022, como parte del programa nacional de vigilancia epidemiológica. En el marco de este programa, los profesionales de la salud recogen mamíferos hallados muertos o con síntomas de infección causada por el virus en dicho estado brasileño.
Se extrajo entonces el ARN de las muestras para efectuar el análisis de los virus existentes en ellas. Y luego se compararon las secuencias genéticas del virus de la rabia con otras depositadas en bancos de datos públicos. Y se utilizaron herramientas propias para trazar la historia evolutiva de los virus encontrados.
El primer conjunto de secuencias era compatible con variantes del virus de la rabia halladas en dos especies de murciélagos del sudeste brasileño en 2010: los murciélagos insectívoros Tadarida brasiliensis y Nyctinomops laticaudatus.
Con todo, otras variantes halladas por primera vez en murciélagos (en dos especies insectívoras y en una frugívora), tienen una relación evolutiva muy cercana con el virus de la rabia detectado en titíes comunes del nordeste brasileño.
“Nuestros resultados permiten inferir la presencia de distintas variantes del virus de la rabia, evolutivamente cercanas y originariamente existentes en un determinado animal, en otros animales. Esto revela una compleja dinámica de dispersión [spillover] y de múltiple transmisión viral entre hospedantes”, explica Durães-Carvalho.
Con la intensificación de la vacunación de los animales domésticos, los animales silvestres se han convertido en la principal fuente de rabia humana en el continente americano. El primer caso de muerte por rabia asociada a un tití se reportó en el año 1991, también en Ceará. Posteriormente, se adjudicaron otras 14 muertes en el estado a la transmisión de estos primates.
Los murciélagos y los titíes, prominentes actores en la cadena de transmisión de la rabia en Brasil, poseen importantes funciones ecológicas y padecen la pérdida de sus hábitats como consecuencia de la expansión de las ciudades y de la producción agropecuaria.
Los murciélagos son especialmente importantes en el equilibrio de los ecosistemas, y son fundamentales en la dispersión de semillas, en la polinización y en el control de plagas. “Lo mejor que podemos hacer es respetar a estos animales y mantenerlos en la naturaleza”, culmina diciendo Leão Ferrer de Sousa.
La FAPESP brindó su apoyo a este estudio también en el marco de otros cinco proyectos (20/08943-5, 19/14526‐0, 22/09684‐9, 22/08748‐3 y 21/05661‐1.
Puede leerse el artículo intitulado Rabies virus variants from bats closely related to variants found in marmosets (Callithrix jacchus), a neglected source of human rabies infection in Brazil en el siguiente enlace: onlinelibrary.wiley.com/doi/abs/10.1002/jmv.29046.
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