Una startup representará a Brasil en la Global Biobased Business Competition, que contará con la participación de equipos de Alemania y de Holanda, y tendrá lugar durante la Brazilian BioEnergy Science and Technology Conference, en el mes octubre próximo
Una startup representará a Brasil en la Global Biobased Business Competition, que tendrá lugar durante la Brazilian BioEnergy Science and Technology Conference, en el mes octubre próximo
Una startup representará a Brasil en la Global Biobased Business Competition, que tendrá lugar durante la Brazilian BioEnergy Science and Technology Conference, en el mes octubre próximo
Una startup representará a Brasil en la Global Biobased Business Competition, que contará con la participación de equipos de Alemania y de Holanda, y tendrá lugar durante la Brazilian BioEnergy Science and Technology Conference, en el mes octubre próximo
Maria Fernanda Ziegler | Agência FAPESP – Un sistema innovador que logra producir biogás, biofertilizantes y azufre con base en la fermentación anaeróbica de efluentes fue el vencedor de la etapa nacional de la Global Biobased Business Competition (G-BIB), disputada en el auditorio de la FAPESP el pasado 3 de julio. En esta competencia entre estudiantes de maestría y doctorado se selecciona el mejor modelo de negocio basado en la producción sostenible en las áreas de biocombustibles y biomateriales.
SANergya, una startup de docentes y estudiantes de la Universidad de Taubaté, tendrá ahora cuatro meses para mejorar la presentación y el plan de negocio con la mira puesta en la final internacional, con equipos de Alemania y de Holanda, que se disputará durante la Brazilian BioEnergy Science and Technology Conference (BBEST) 2017, un evento que organizará el Programa FAPESP de Investigaciones en Bioenergía (BIOEN) entre los días 17 y 19 de octubre próximo en la localidad de Campos do Jordão, en São Paulo. El equipo ganador recibirá el premio de 10 mil euros para ejecutar el proyecto de negocio que desarrolló.
De acuerdo con Ederaldo Godoy Junior, supervisor del proyecto de la SANergya, en el sistema convencional de biodigestón de efluentes, se trata al biogás con filtros que con el tiempo se saturan y generan un pasivo ambiental indeseable para las empresas. “Desarrollamos un modelo de negocio para un sistema innovador, que también se vale de biorreactores y bacterias sin generar pasivo ambiental, y que valora los subproductos de la biometanización. Logramos tratar al biogás proveniente de los efluentes y convertimos el sulfuro de hidrógeno [H2S], la parte corrosiva del biogás, en azufre elemental, de gran interés para la agroindustria”, declaró Godoy Junior a Agência FAPESP.
El investigador afirma que pretende también inscribir el proyecto de producción ecoeficiente de biometano en el Programa Investigación Innovadora en Pequeñas Empresas (PIPE) de la FAPESP. “Con la victoria en la etapa nacional de la G-BIB, nuestro proyecto aparecerá más y atraerá inversiones”, dijo.
La innovación en bioeconomía
En su primera edición, la G-BIB reúne a estudiantes de maestría y doctorado de universidades de Alemania, Holanda y Brasil, y su organización está cargo del BioInnovation Growth Mega-Cluster (BIG-C), un consorcio de instituciones públicas y privadas líderes en biocombustibles de Alemania, Holanda y Bélgica. El objetivo del consorcio es organizar e integrar a las iniciativas en bioeconomía (la economía que reúne a los sectores que utilizan recursos biológicos en forma sostenible) en esos países.
“La importancia de este tipo de competición consiste en estimular a los estudiantes a pensar en negocios que tengan en cuenta el concepto de bioeconomía. Y esto debe ir más allá: es necesario pensar en cómo y cuándo pueden tener bioeconomía nuestros negocios”, dijo Patricia Osseweijer, de BIG-C Holanda.
Los jurados afirmaron que los participantes tuvieron ideas de negocios sumamente originales, pero algunas propuestas aún estaban muy inmaduras. “En algunos casos se hacía necesario todavía efectuar una mayor profundización para la creación de buenos planes de negocios, fundamentalmente para la competencia internacional”, dijo Osseweijer.
La etapa brasileña contó en total con la participación de 18 equipos inscritos. Entre éstos quedaron seleccionados ocho finalistas que se presentaron el día 3 de julio en el auditorio de la FAPESP, donde SANergya, de la Universidad de Taubaté (Unitau), integrada por los profesores Ederaldo Godoy Junior, Arcione Ferreira Viagi y por los alumnos Fabrico Farinassi y Rafaela Cunha, de la maestría en Ingeniería Mecánica, salió como gran vencedora nacional.
Antes de la final, los competidores participaron en la masterclass del día 10 de mayo, cuando aprendieran a estructurar un modelo de negocio basado en Canvas –una herramienta de planificación estratégica que permite desarrollar y bosquejar modelos de negocios nuevos o ya existentes– con la ayuda de un mentor con experiencia en la creación de empresas incipientes de base tecnológica (startups).
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