Científicos efectuaron un seguimiento de 286 voluntarios en Brasil durante una onda de COVID-19 a comienzos de 2022. Quienes tenían el refuerzo se infectaron menos y tenían más anticuerpos neutralizantes que los individuos que no habían culminado el esquema de vacunación, aun cuando se habían infectado previamente (foto: una investigadora realiza análisis en la Universidad Federal del Oeste de Bahía; crédito: Jéssica Pires Farias/UFOB).
Científicos efectuaron un seguimiento de 286 voluntarios en Brasil durante una onda de COVID-19 a comienzos de 2022. Quienes tenían el refuerzo se infectaron menos y tenían más anticuerpos neutralizantes que los individuos que no habían culminado el esquema de vacunación, aun cuando se habían infectado previamente.
Científicos efectuaron un seguimiento de 286 voluntarios en Brasil durante una onda de COVID-19 a comienzos de 2022. Quienes tenían el refuerzo se infectaron menos y tenían más anticuerpos neutralizantes que los individuos que no habían culminado el esquema de vacunación, aun cuando se habían infectado previamente.
Científicos efectuaron un seguimiento de 286 voluntarios en Brasil durante una onda de COVID-19 a comienzos de 2022. Quienes tenían el refuerzo se infectaron menos y tenían más anticuerpos neutralizantes que los individuos que no habían culminado el esquema de vacunación, aun cuando se habían infectado previamente (foto: una investigadora realiza análisis en la Universidad Federal del Oeste de Bahía; crédito: Jéssica Pires Farias/UFOB).
André Julião | Agência FAPESP – Los resultados de un estudio realizado en Brasil con 286 voluntarios durante un brote de COVID-19 en el estado de Bahía realzan la importancia de la tercera dosis de la vacuna para la protección contra el SARS-CoV-2, incluso de la variante ómicron del virus.
Este trabajo, publicado en el Journal of Medical Virology, muestra también que las personas vacunadas con tres dosis poseían más anticuerpos capaces de neutralizar al coronavirus que los voluntarios que no habían completado su esquema de vacunación o incluso que quienes habían padecido la enfermedad previamente. Entre los infectados participantes en el estudio, más del 80 % no se habían aplicado la tercera dosis.
“Aun cuando algunos de los testeados previamente infectados pudiesen exhibir una mayor cantidad de anticuerpos que reconocían al virus, los vacunados con tres dosis poseían una mejor calidad de anticuerpos, es decir que no solamente lo reconocían, sino que también efectivamente neutralizaban al SARS-CoV-2”, le comenta a Agência FAPESP Jaime Henrique Amorim, docente de la Universidad Federal del Oeste de Bahía (UFOB), quien coordinó este estudio junto a Luiz Mario Ramos Janini, docente de la Escuela Paulista de Medicina de la Universidad Federal de São Paulo (EPM-Unifesp) apoyado por la FAPESP.
Las muestras se tomaron en la ciudad de Barreiras, en el oeste de Bahía, durante un brote de la variante ómicron ocurrido entre enero y marzo de 2022. A los pacientes que llegaban a una unidad de salud con síntomas gripales se les tomaban muestras mediante hisopado nasal. A la mayoría también se les extrajeron muestras de sangre.
Los virus existentes en las muestras se aislaron y se secuenciaron, a los efectos de confirmar que eran de la cepa ómicron. Los investigadores separaron entonces las muestras del suero de la sangre de los pacientes para poner a prueba la acción de los anticuerpos sobre esa variante y sobre la cepa original de Wuhan, que dio origen a la pandemia.
“Los anticuerpos presentes en las muestras de los vacunados con tres dosis se mostraron capaces de neutralizar no solamente a la cepa original de Wuhan sino también a la variante ómicron. Esto no sucedió con los no vacunados o los que se aplicaron una o dos dosis”, comenta Robert Andreata-Santos, quien realiza una pasantía posdoctoral en la EPM-Unifesp con beca de la FAPESP y es uno de los autores principales del artículo, junto a Jéssica Pires Farias y Josilene Pinheiro, de la UFOB.
La protección
Entre los vacunados que se infectaron durante el estudio, solamente 16 había se habían aplicado la tercera dosis. Los 189 que testearon negativo contaron con una proporción menor de no vacunados (23) que de vacunados (166), de los cuales 51 tenían las tres dosis.
El estudio se concretó en un momento en el cual pocas personas se habían dado la tercera dosis de los inmunógenos desarrollados contra el COVID-19. Los vacunados se habían inmunizado en su mayoría con las vacunas CoronaVac (Instituto Butantan/Sinovac) o AstraZeneca con las dos primeras dosis y el denominado boost o refuerzo con el inmunógeno de Pfizer, como la mayor parte de los brasileños.
“Como era esperable, vimos que la vacuna no necesariamente impide la infección. Lo que aportamos como nuevo es que los vacunados con tres dosis poseen anticuerpos que neutralizan incluso a la variante ómicron, que surgió cuando las vacunas que se aplican actualmente ya existían”, explica Luis Carlos de Souza Ferreira, docente del Instituto de Ciencias Biomédicas de la Universidad de São Paulo (ICB-USP) y coordinador de la Plataforma Científica Pasteur-USP, otro coautor del estudio apoyado por la FAPESP.
Según De Souza Ferreira, este resultado tiene repercusiones en todo el mundo, pues muestra la importancia de aplicarle dosis adicionales de los inmunógenos actualmente disponibles a la población. Asimismo, los resultados indican que las distintas combinaciones de vacunas aplicadas en Brasil funcionan y tienen la capacidad de dotar de protección contra la infección incluso en los casos de las variantes recientes como ómicron.
“Los datos que existían referentes a la tercera dosis eran en su mayoría de países del hemisferio norte, que fueron más homogéneos en las marcas de vacunas aplicadas. Lo que tenemos ahora es más relevante para la realidad brasileña”, destaca Amorim.
Los resultados preliminares de un nuevo estudio que el grupo realizó recientemente en el mismo municipio muestran que la aplicación de la cuarta dosis surtió un efecto también interesante. Los investigadores observaron una incidencia aún menor de cuadros de la enfermedad, incluso entre las personas infectadas.
“Aparentemente, la cuarta dosis es tan importante como la tercera. Mientras que las nuevas vacunas diseñadas especialmente para las nuevas variantes no se encuentren disponibles, es fundamental mantener altos los niveles de anticuerpos neutralizantes en la población, cosa que solamente se logra con las dosis adicionales”, culmina diciendo Andreata-Santos.
La investigación contó con el apoyo de la FAPESP también mediante una beca posctoral otorgada Maria Fernanda de Castro Amarante. Este estudio contó también con el apoyo de agencias científicas de fomento federales de Brasil (la Coordinación de Perfeccionamiento del Personal de Nivel Superior − Capes, dependiente del Ministerio de Educación, el Consejo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico – CNPq, y la Financiadora de Estudios y Proyectos – Finep, ambos dependientes del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación), y del Instituto Serrapilheira.
Puede leerse el artículo intitulado The third vaccine dosis significantly reduces susceptibility to the B.1.1.529 (Omicron) SARS-CoV-2 variant en el siguiente enlace: https://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1002/jmv.28481.
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