Desde que la FAPESP lanzó su Programa PIPE, en 1997, ha apoyado a 1.871 empresas con sede en 167 ciudades paulistas (foto: CDC/Unsplash)
El referido pliego de concurso forma parte de un conjunto de iniciativas de la Fundación tendiente a ayudar a las pequeñas empresas de base científica y tecnológica que cuentan con el patrocinio de su programa de emprendimientos innovadores con miras a atraer a inversores de perfil variado y a superar el denominado “valle de la muerte”
El referido pliego de concurso forma parte de un conjunto de iniciativas de la Fundación tendiente a ayudar a las pequeñas empresas de base científica y tecnológica que cuentan con el patrocinio de su programa de emprendimientos innovadores con miras a atraer a inversores de perfil variado y a superar el denominado “valle de la muerte”
Desde que la FAPESP lanzó su Programa PIPE, en 1997, ha apoyado a 1.871 empresas con sede en 167 ciudades paulistas (foto: CDC/Unsplash)
Por Elton Alisson | Agência FAPESP – La FAPESP emitió el pasado 18 de septiembre una convocatoria pública en la cual invita a Fondos de Inversión en Participaciones (FIP) de tipo capital semilla/multiestrategia, en etapa de captación o en fase de inversiones enfocadas en empresas de base científica y tecnológica (deeptechs), a presentar propuestas que la Fundación analizará para una eventual suscripción de cuotas.
Uno de los criterios para que la FAPESP aporte recursos en los fondos seleccionados reside en que el valor equivalente al que invierte la Fundación se coloque en empresas participantes o egresadas del Programa de Investigación Innovadora en Pequeñas Empresas (PIPE). La participación máxima de la FAPESP será equivalente a hasta un 15 % del capital comprometido de cada fondo o 30 millones de reales, lo que sea menor.
“Estamos interesados en escuchar propuestas de fondos de inversiones cuyas posturas sean convergentes con la nuestra, que es la de financiar a las empresas intensivas en tecnología con sede en el estado de São Paulo”, dice Carlos Américo Pacheco, director presidente del Consejo Técnico Administrativo (CTA) de la FAPESP.
Desde que la FAPESP lanzó su Programa PIPE, en el año 1997, ha brindado su apoyo a 1.871 empresas con sede en 167 ciudades paulistas. Algunas de ellas han desarrollado tecnologías que actualmente se exportan a diversos países. “Las empresas del PIPE encuadran en la categoría de startups de base tecnológica. En ese marco, deberían estar en el radar de los inversores de venture capital, que invierten típicamente en estos negocios, pero no es lo que sucede”, dice Pacheco.
Una de las principales dificultades que afrontan esas deeptechs para ganar escala de mercado, tal como lo ha detectado la dirección de la FAPESP, es el acceso a otros instrumentos de financiación y a inversores que las ayuden a atravesar el llamado “valle de la muerte” de las startups: la etapa que va desde la apertura de la empresa al mercado hasta el momento en que su flujo de caja pasa a ser positivo.
Un sondeo directo realizado con empresas egresadas del PIPE en abril de 2021 reveló que las tres cuartas partes de las que respondieron no recibieron ningún aporte de capital. Entre las empresas que contaron con inversiones, la mitad reportó aportes de capitales ángeles. Aproximadamente el 20 % declaró haber recibido recursos de otras empresas y un porcentaje similar sostuvo haber recibido inversiones de venture capital o private equity.
Con el objetivo de ayudar a las startups paulistas a superar este obstáculo, el Consejo Superior de la FAPESP aprobó la directriz de invertir durante los próximos seis años 150 millones de reales en nuevas iniciativas con miras a diversificar el apoyo a las pequeñas empresas innovadoras que hayan sido apoyadas por el PIPE. Entre las acciones previstas se encuentran también asociaciones con plataformas de equity crowdfunding y redes de inversores ángeles, programas de aceleración y participación en fondos garantizados para contraer créditos.
En el frente de FIP, aparte de la convocatoria que ha emitido, la FAPESP adhirió recientemente a los fondos Criatec 4 e Indicator 2 IoT, patrocinados por el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) de Brasil y con participantes con cuotas públicos y privados, en los cuales aportará 30 millones de reales en cada uno durante un período de entre cuatro y cinco años.
“A diferencia de la operación tradicional de la FAPESP en el PIPE, en la cual se destinan recursos no reembolsables para apoyar exclusivamente la ejecución de investigación científica y tecnológica en pequeñas empresas, las nuevas iniciativas proveerán recursos financieros que les permitirán a esas empresas ganar escala de mercado”, dice Pacheco.
La FAPESP participa desde el año 2013 en la iniciativa del Fondo Innovación Paulista (FIP), creado ese mismo año en asociación con las agencias Desenvolve São Paulo (vinculada a la Secretaría de Desarrollo Económico del Estado) y la Financiadora de Estudios y Proyectos (Finep, ligada al Ministerio de la Ciencia, Tecnología e Innovación de Brasil), el Serviço Brasileiro de Apoio às Micro e Pequenas Empresas de São Paulo (Sebrae-SP) y el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF). La participación de la FAPESP en el fondo es de 10 millones de reales, sobre un patrimonio total de 105 millones de reales, pero la Fundación ha tenido una gran influencia en la cartera de las empresas objeto de las inversiones: más del 50 % de ellas participó o egresó del PIPE.
La FAPESP también está analizando de qué manera puede contribuir con el diseño y el eventual aporte de recursos en instrumentos de garantía, especialmente los ya existentes en el estado de São Paulo, que permitan apoyar a las empresas del PIPE también en su búsqueda de crédito.
Otras iniciativas
Como complemento a esas iniciativas, la FAPESP también emitirá en poco tiempo más una convocatoria a registrar plataformas de equity crowdfunding y grupos de inversores ángeles.
“Esta colaboración se concretará a través del Programa PIPE Invest, en el cual la FAPESP vuelca recursos de fomento por valor de hasta un millón y medio de reales en proyectos de investigación en contrapartida a recursos provenientes de rondas de inversiones en esas dos modalidades”, afirma Márcio de Castro Silva Filho, director científico de la Fundación.
La idea es acreditar plataformas de equity crowdfunding y grupos de inversores ángeles interesados en realizar rondas de inversiones para empresas financiadas por el PIPE. De concretarse los aportes, las empresas podrán remitir sus proyectos al PIPE Invest y la FAPESP orientara recursos a ellas en el marco de esa modalidad de apoyo.
La Fundación también concretará un registro de aceleradoras que tengan interés en prestar servicios para empresas del PIPE, que recibirán recursos financieros para contratarlas. En la actualidad, la Fundación ya financia programas de aceleración en asociación con Sebrae-SP y con la Finep, que apresta a la emitir el pliego de acreditación de aceleradoras de la 3ª ronda de su programa Tecnova III, orientado al desarrollo de productos y procesos innovadores en sectores estratégicos para políticas públicas.
Pero esta será una primera iniciativa exclusiva, en la cual la FAPESP realizará el registro de aceleradoras con perfil para atender a las deeptechs que integran la cartera del PIPE, subraya De Castro.
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