Bioware fue incorporada en 2019 por Biogeoenergy y pasó a formar parte del grupo Geoterra, gestor del Alianza Fondo de Inversiones y Participaciones Multiestratégicas (imagen: Bioware)
Se trata de una tecnología desarrollada por la startup brasileña Bioware que permite alimentar hornos con base en la pirólisis de materias primas tales como el eucalipto o residuos urbanos
Se trata de una tecnología desarrollada por la startup brasileña Bioware que permite alimentar hornos con base en la pirólisis de materias primas tales como el eucalipto o residuos urbanos
Bioware fue incorporada en 2019 por Biogeoenergy y pasó a formar parte del grupo Geoterra, gestor del Alianza Fondo de Inversiones y Participaciones Multiestratégicas (imagen: Bioware)
Por Eduardo Geraque | FAPESP Investigación para la Innovación – Bioware, una empresa con sede en la localidad de Campinas (en el estado de São Paulo, Brasil), desarrolla desde el año 2002 tecnologías para la conversión de biomasa y otros residuos. Y ahora se apresta a dar un salto hacia nuevos mercados.
La tecnología que Bioware desarrolló hace posible que las empresas abastezcan sus hornos con combustibles renovables con base en la pirólisis –el proceso de degradación térmica en ausencia de oxígeno– de materias primas tales como el eucalipto o los residuos urbanos. “Pero es necesario convencerlas, fundamentalmente en lo que se refiere a que ese cambio redundará en ganancias económicos comprobadas”, explica Juan Perez, socio de la empresa.
Inicialmente, Bioware vendía servicios de investigación orientados al desarrollo de nuevos productos a partir de la pirólisis rápida de la biomasa o de soluciones para demandas específicas, como la pirólisis de plásticos y de residuos. Posteriormente empezó a fabricar unidades piloto y aparatos para la evaluación de procesos térmicos y sistemas de termoconversión a escala de laboratorio destinados a universidades, institutos y empresas. En una tercera etapa, el modelo de negocio se orientó hacia la atención del consumidor final de los productos de las tecnologías Bioware. Para ello se hicieron necesarias inversiones con miras a la realización de ensayos industriales, con el objetivo de demostrar y comprobar los resultados técnicos, económicos y ambientales.
“El uso de la tecnología de Bioware en el transcurso del tiempo hace posible una disminución de costos de la orden del 20% en comparación con los gastos con combustibles fósiles”, asegura Perez.
La tecnología desarrollada por Bioware puede atender también a empresas recolectoras de residuos en la gestión de los mismos, enmarcada en el concepto de logística reversa. Los residuos pueden tratarse térmicamente para su esterilización y su posterior transformación en combustibles e insumos.
Aparte de los residuos sólidos en sí mismos y de la propia biomasa, las máquinas de Bioware también pueden alimentarse con diversos tipos de plásticos o harina de hueso –un abono orgánico– como materia prima del proceso químico.
Las tecnologías pueden dividirse básicamente en tres grupos, considerando el tipo principal de producto que suministran. La Biomasa Estandarizada Líquida (BPL, en portugués) atiende al mercado consumidor de aceite BPF –aceite combustible derivado de petróleo, de bajo punto de fluidez− o BPF 1ª −gasoil y gas natural– en aplicaciones en hornos industriales. Otro producto es el Carbón de Alta Performance (CAP), utilizado en el mercado de siderurgia. El tercer producto, el Ácido Orgánico Biodegradable (BOA), constituye una opción para las industrias que producen insecticidas, repelentes y herbicidas en reemplazo del glifosato.
Cada residuo produce un grupo de nuevos compuestos con diversas aplicaciones. “Bioware es especialista en la creación de nuevas cadenas productivas para los productos de transformación con potencial valor de mercado”, subraya Perez.
Alternativas renovables
Actualmente, el objetivo del grupo, según Perez, consiste en ganar escala para ayudar a sus clientes a incorporar alternativas renovables en sus rutinas, fundamentalmente en sectores de la economía que utilizan combustibles e insumos químicos en sus plantas, como en el caso de la siderurgia.
Desde a su creación hace 18 años, la empresa cuenta con el apoyo del Programa de Investigación Innovadora en Pequeñas Empresas (PIPE) de la FAPESP. En el primer proyecto, aprobado en 2002, Bioware desarrolló una tecnología para la obtención de bioaceite –un combustible renovable para la generación de energía, en reemplazo del gasoil y del fueloil– mediante la pirólisis rápida de residuos agrícolas para la producción de combustible y materiales tales como asfalto, impermeabilizantes y fibra de carbono.
En el segundo proyecto PIPE, aprobado en 2004, la empresa creó un sistema de producción de briquetas (pequeños ladrillos) tostados, y en el tercer proyecto, aprobado en 2009, perfeccionó esta tecnología para la utilización de biomasa.
En 2019, la empresa fue incorporada a Biogeoenergy y pasó a integrar el grupo Geoterra, gestor de la Alianza Fondo de Inversiones y Participaciones Multiestratégica, que posee uno de los mayores parques industriales para la producción de bienes de capital de Brasil en la localidad de Araraquara, São Paulo.
Bioware también cuenta con el apoyo del PIPE-FAPESP para un proyecto de investigación cuyo objetivo consiste en testear la factibilidad técnica de la transformación de plásticos mediante pirólisis y la estandarización de los combustibles.
Potencial de mercado
Según Perez, aparte del costo, existen otros puntos importantes para las grandes empresas, clientes potenciales de Bioware. “La estandarización de la calidad de los combustibles, la garantía de provisión a gran escala y la propia adecuación a los actuales sistemas de bajo costo son algunas de las exigencias de ese mercado, cuando las empresas optan por el uso de combustibles e insumos renovables”, afirma el investigador.
En uno de los proyectos PIPE más recientes, aprobado en 2018, Bioware desarrolló una unidad piloto de pirólisis de residuos de eucalipto para la producción de bioaceite combustible y de otros subproductos para su uso como combustibles e insumos en general en la cadena de producción de Nexa Resource, una empresa global de minería y metalurgia de metales no ferrosos, fruto de la fusión de la brasileña Votorantim Metais y la peruana Milpo.
“Estamos hablando de un mercado de combustibles fósiles de centrales termoeléctricas y calderas en Brasil por un valor de 100 mil millones de reales anuales”, dice Perez. Según las cuentas del investigador, el mercado brasileño de combustibles e insumos químicos más verdes comporta 12.850 unidades de pirólisis, y abarca a los sectores de energía eléctrica y de siderurgia, aparte de empresas que utilizan calderas en general.
El estándar de las plantas desarrolladas por la empresa incluye reactores con una capacidad de conversión de entre 2.000 y 4.000 kilogramos por hora (kg/h) de biomasa o residuos, además de un sistema de separación fraccionada de los vapores de la pirólisis. Como productos primarios, la unidad entrega un 20% de ácidos orgánicos, un 35% de bioaceite combustible, un 20% de gases de pirólisis y un 15% de carbón en polvo.
Empresa: Bioware
Sitio web: https://www.bioware.com.br/
Dirección: Rua Uirapuru, 185 – Jd. São Gonçalo, Campinas, São Paulo, Brasil, CEP 13082-706
Teléfono: +55 19 3579-8802/ +55 19 3579-9423
Contacto: bioware@bioware.com.br
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