Científicos emplearon modelado matemático y estadísticas del Ministerio de Salud de Brasil para elaborar este pronóstico optimista (imagen: Wikimedia Commons)

La cantidad de turistas contaminados por dengue durante las Olimpíadas será baja
02-06-2016

Científicos emplearon modelado matemático y estadísticas del Ministerio de Salud de Brasil para elaborar este pronóstico optimista

La cantidad de turistas contaminados por dengue durante las Olimpíadas será baja

Científicos emplearon modelado matemático y estadísticas del Ministerio de Salud de Brasil para elaborar este pronóstico optimista

02-06-2016

Científicos emplearon modelado matemático y estadísticas del Ministerio de Salud de Brasil para elaborar este pronóstico optimista (imagen: Wikimedia Commons)

 

Por Peter Moon  |  Agência FAPESP – En 2014, antes del comienzo de la Copa Mundial de Fútbol que se realizó en Brasil, existía el temor de que muchos de los 600 mil turistas extranjeros que se aguardaban para el mayor evento planetario de ese deporte pudiesen contraer dengue. Serían centenas o incluso miles, de acuerdo con algunos pronósticos.

Dicho temor no era infundado, toda vez que hace dos años, al igual que ahora, la infestación del mosquito transmisor de la enfermedad, el Aedes aegypti, se había propagado por el país. Sin embargo, en mayo de 2014, un mes antes del comienzo del Mundial, un estudio epidemiológico sorprendió al contraponerse a ese panorama de malos presagios y apuntar que el total de infecciones por dengue entre los turistas durante la Copa sería mínimo. Y este pronóstico se mostró correcto.

En el artículo intitulado “Risk of symptomatic dengue for foreign visitors to the 2014 FIFA World Cup in Brazil”, del profesor Eduardo Massad y sus colaboradores de la Facultad de Medicina de la Universidad de São Paulo (FMUSP), producto de la utilización de sofisticados métodos de modelado matemático, se estimaba que la cantidad total de casos notificados de dengue entre los turistas se ubicaría entre los 3 y los 59.

“¿Y sabe cuántos casos fueron?”, pregunta Massad con una sonrisa. “Sólo tres. Dos de turistas de Estados Unidos y uno proveniente de Japón. Acertamos con la cantidad mínima.”

En 2016, a tres meses del comienzo de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, el mismo equipo volvió a utilizar sus modelos matemáticos para calcular el riesgo de infección por dengue entre los aproximadamente 400 mil visitantes internacionales que se esperan, de acuerdo con la estimación del Instituto Brasileño de Turismo (Embratur). Los datos que se emplearon son del Sistema de Información de Aumento de Notificaciones (Sinan), dependiente del Ministerio de Salud.

A ejemplo de lo que sucedió en el Mundial de Fútbol, los cálculos del equipo de epidemiólogos apuntan una cantidad muy baja de infecciones por dengue entre los turistas extranjeros durante las Olimpíadas, según explica el doctorando Raphael Ximenes, líder de la nueva investigación, quien trabaja bajo la supervisión del profesor Massad.

Los resultados salieron publicados en un nuevo artículo, intitulado “The risk of dengue for non-immune foreign visitors to the 2016 summer olympic games in Rio de Janeiro, Brazil”, en la revista BMC Infectious Diseases, en el marco de un estudio que cuenta con el apoyo de la FAPESP.

El peor escenario

En caso de que la epidemia de dengue en 2016 siga el mismo patrón que se verificó en agosto de 2007 –el mes con el más alto total de casos desde el comienzo de la epidemia en Brasil–, el modelado matemático estima que habrá –entre los 400 mil turistas extranjeros que se aguardan– tan sólo 23 casos sintomáticos. Son aquellos casos en los cuales se constata fiebre y los demás síntomas, y que pueden (o no) resultar en internaciones hospitalarias.

En tanto, con relación a los casos asintomáticos –en los cuales, al sufrir picaduras de mosquitos Aedes, los turistas contraerán el virus del dengue, pero no desarrollarán síntomas ni se enfermarán–, la cantidad de casos esperados asciende a 206.

La epidemia anual de dengue en Brasil suele ocurrir durante los meses lluviosos, cuando aumenta la proliferación de mosquitos. Alcanza su pico generalmente en abril y declina a partir de mayo, debido a la progresiva merma del índice pluviométrico y a la consiguiente aproximación de la sequía de invierno. Cuando se instala el tiempo seco y frío, la multiplicación de los mosquitos se interrumpe y el total de infecciones por dengue cae abruptamente.

Pero en 2007 no fue así. Como ese año hubo un invierno con temperaturas mínimas particularmente altas, la proliferación de mosquitos no cesó por completo. Y el resultado de ello fue que no hubo una pausa entre la epidemia de dengue del comienzo de 2007 y la que se iniciaría con la llegada del período lluvioso de 2008. Los casos de dengue en agosto de 2007 fueron elevados debido a ello.

Las perspectivas para 2016

Pero 2007 fue la excepción de la regla. En caso de que el inverno de 2016 sea frío como lo fueron los inviernos de otros años desde 2002, la proliferación del Aedes cesará. En esas condiciones, ¿cuál es la estimación de casos sintomáticos de dengue entre los turistas que llegarán para los Juegos Olímpicos? Cero. Eso mismo: o al menos eso es lo que indican los cálculos del equipo de investigadores. En tanto, entre los casos asintomáticos, cabe esperar a lo sumo dos casos.

“El dengue no va a erradicarse; este problema no se resolverá mientras no haya una vacuna eficiente”, dijo Massad. Según el investigador, a falta de una vacuna, no queda otra que combatir al mosquito Aedes, una tarea sumamente difícil.

“Trabajé en Singapur, donde la epidemia de dengue existe desde 1974. Pese a los esfuerzos del gobierno y de la sociedad, las cifras de la enfermedad en ese país no dejan de aumentar año tras año. Las estadísticas de la epidemia acompañan el incremento de la cantidad de mosquitos, que está directamente asociado con el aumento de la población. El dengue es un problema urbano. Los mosquitos Aedes son como las ratas y las cucarachas. Donde hay gente, hay Aedes y, por ende, va a haber dengue”, dijo Massad.

Sobre la base de la experiencia con los estudios del dengue, el equipo de la FMUSP intenta ahora estimar el riesgo de infección de los turistas por el virus del Zika. Es un cálculo mucho más complicado e impreciso, ya que la notificación de los casos de zika en Brasil recién se volvió obligatoria en enero de 2016.

“No podemos hacer un pronóstico de riesgo sin conocer el pasado de la enfermedad. Por suerte, en el caso del dengue, el banco de datos del Sinan es uno de los más completos del mundo”, dijo Ximenes.

Puede leerse el artículo intitulado “The risk of dengue for non-immune foreign visitors to the 2016 summer olympic games in Río de Janeiro, Brazil” (doi: 10.1186/s12879-016-1517-z), de Raphael Ximenes, Marcos Amaku, Luis Fernandez Lopez, Francisco Antonio Bezerra Coutinho, Marcelo Nascimento Burattini, David Greenhalgh, Annelies Wilder-Smith, Claudio José Struchiner y Eduardo Massad, publicado en BMC Infectious Diseases, en el siguiente enlace: http://bmcinfectdis.biomedcentral.com/articles/10.1186/s12879-016-1517-z.

 

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