Vasques Ribeiro (de sombrero) y un voluntario recogen colillas de cigarrillos en la playa de Perequê. Estos residuos pueden contener miles de contaminantes tóxicos (foto: Italo Braga Castro)

Polución
La basura que dejan los bañistas amenaza a una comunidad protegida por ley en la costa sudeste de Brasil
14-11-2024
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En colaboración con la Municipalidad de Guarujá (en el estado de São Paulo), investigadores de la Universidad Federal de São Paulo realizaron un estudio que indica un alto nivel de contaminación en la playa de Perequê, con prevalencia de plásticos y colillas de cigarrillos. Estos resultados sugieren lineamientos para el diseño de políticas públicas

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En colaboración con la Municipalidad de Guarujá (en el estado de São Paulo), investigadores de la Universidad Federal de São Paulo realizaron un estudio que indica un alto nivel de contaminación en la playa de Perequê, con prevalencia de plásticos y colillas de cigarrillos. Estos resultados sugieren lineamientos para el diseño de políticas públicas

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Vasques Ribeiro (de sombrero) y un voluntario recogen colillas de cigarrillos en la playa de Perequê. Estos residuos pueden contener miles de contaminantes tóxicos (foto: Italo Braga Castro)

 

Por André Julião  |  Agência FAPESP – En el marco de un estudio llevado a cabo en Brasil por investigadores de la Universidad Federal de São Paulo (Unifesp), se hallaron altos niveles de contaminación en la playa de Perequê, en el municipio de Guarujá, estado de São Paulo, con prevalencia de plásticos y colillas de cigarrillos. La detallada investigación, una de las pocas de esta índole realizadas en el mundo, allana el camino hacia el diseño de políticas públicas tendientes a mitigar este problema.

Los resultados de este trabajo salieron publicados en el Marine Pollution Bulletin.

El proyecto se concretó mediante una colaboración entre el Instituto del Mar (IMar) de la Unifesp, con sede en la ciudad de Santos, y la Secretaría de Medio Ambiente de Guarujá. El objetivo del mismo consistía en arribar a una comprensión de las fuentes de contaminación de la referida playa, que forma parte de un Área de Protección Ambiental (APA Marinha Litoral Centro), posee una intensa actividad turística y constituye una de las mayores y más tradicionales comunidades de pescadores de Baixada Santista, zona de São Paulo que comprende nueve municipios, con Santos como polo principal.

Los investigadores fijaron diez sitios en la franja de arena, de 100 metros cuadrados cada uno, en donde recolectaron toda la basura existente en el inverno y en el verano en el transcurso de la semana laboral y los sábados y domingos.

“Los resultados muestran que la basura existente en la playa es prioritariamente producto de las actividades turísticas. En el verano la cosa es más grave, lo que indica que si bien los pobladores pueden ser responsables de haber arrojado algunos residuos allí presentes, los principales responsables son los bañistas”, señala Ítalo Braga de Castro, docente del IMar-Unifesp y coordinador del estudio.

Los niveles de contaminación con plásticos y colillas de cigarrillos se consideraron altos, de acuerdo con un índice internacional que aplicaron los investigadores. Entre 12 estudios realizados en el mundo con el mismo método, los niveles de contaminación de la playa de Perequê fueron los más altos.

“Las colillas de cigarrillos son los residuos que más han aparecido en las playas, tanto en este estudio como en otros realizados en distintas partes del mundo. Esto es alarmante, toda vez que las mismas cargan muchos componentes tóxicos, más de 7.000 en algunos casos, y al menos 150 son perjudiciales para los humanos y para la biota. Se los conoce como ‘bombas químicas’”, resume Victor Vasques Ribeiro, autor principal del estudio apoyado por la FAPESP mediante una beca doctoral para realizar su investigación en el IMar-Unifesp.

Del plástico al hormigón

Para arribar a los referidos resultados, el grupo de investigadores delimitó diez sitios en la playa de Perequê, cinco en la parte en contacto con el agua y cinco en la parte seca. En cada uno de ellos se demarcó un área de 100 metros cuadrados donde se recogían todos los desechos de más de 3 centímetros y se los almacenaba. Unos 20 voluntarios se encargaron de concretar las recolecciones con los científicos en el inverno y en el verano de 2022 y 2023, en los fines de semana y en los días hábiles.

Los elementos quedaron posteriormente clasificados como plástico, metal, vidrio, papel/cartón, ropa/textiles y madera procesada (utilizada en muebles y construcciones). Debido a la alta incidencia y a su potencial impacto, las colillas se ubicaron en una categoría aparte. Aquello que no se encajaba en ninguna clasificación quedó reunido en el apartado “otros”.

Fueron 2.579 elementos recolectados en un área de 4.000 metros cuadrados, lo que caracteriza a la playa de Perequê como “sucia”, de acuerdo con los estándares del Clean-Coast Index. Este método, publicado en el año 2007, ha venido siendo aplicado en estudios de este tipo desde ese año.


El equipo que realizó las recolecciones de residuos en la playa de Perequê, en la localidad de Guarujá (foto: Italo Braga Castro)

Los niveles de basura aumentaron durante el verano en comparación con el inverno, época del año en que se los consideró “moderados”. Este resultado era esperable, dada la mayor cantidad de turistas presentes durante la temporada alta de verano. Los niveles son similares a los registrados en otras playas de Latinoamérica, de Brasil inclusive.

En ambas estaciones, los niveles de basura eran más altos en la parte seca de la playa, comparada con la parte que recibe el impacto de las olas. Tal disparidad también era previsible, toda vez que el viento normalmente lleva los desechos más livianos hacia la parte seca. Asimismo, las personas hacen más uso de este lugar, en donde consumen alimentos y cigarrillos, y desechan envases y colillas.

Por otra parte, los elementos pesados, tales como trozos de cerámica y hormigón, aparecieron más en la porción de la playa en contacto con el agua, dado que el viento o las mareas no logran transportarlos.

Se recogieron en total 603 colillas de cigarrillos. Una estimación reconocida científicamente para medir los contaminantes que pueden desprenderse de estos elementos y afectar a humanos y otros seres vivos indicó la categoría “contaminación severa”, la más alta hallada entre los 12 estudios realizados hasta ahora en los cuales se aplicó este método en playas y áreas urbanas.

Curiosamente, otra playa con un nivel casi tan alto de contaminación también es un área marina protegida, la isla de San Martín, en Bangladés, en el subcontinente indio. Y niveles comparables, si bien que menores, se detectaron también en Colombia y en Irán, y también en ambientes urbanos brasileños, en la propia ciudad de Santos y en Niterói (estado de Río de Janeiro).

“No hallamos una diferencia significativa en la cantidad de basura entre los días de la semana y los fines de semana, probablemente porque la alcaldía realiza una limpieza con un tractor los viernes. Pero las colillas quedan allí, porque pasan por la malla que se arrastra por la arena y se lleva los objetos mayores”, explica Vasques Ribeiro.

Otro índice que se aplica evalúa la disponibilidad de elementos que pueden lastimar a los bañistas y a los pescadores, tales como cerámica, hormigón y metal, aparte de objetos médicos y de higiene personal, potencialmente infectantes. El índice de basura antropogénica peligrosa (HALI, por sus siglas en inglés) fue de tercer grado, lo que significa que “se observa una considerable cantidad de basura peligrosa”.

Los niveles son similares a los detectados en ambientes costeros de Chile, Colombia, Marruecos y Nigeria, y más altos que en la mayoría de los países en donde se concretó este tipo de evaluación, como Bangladés, China, Italia y Catar, entre otros.

“Estos resultados se erigen como un retrato muy claro de la situación y también de la necesidad de concretar una intervención. Las acciones de concientización, la instalación de ‘colilleras’ y cestos de basura, las multas e incluso la prohibición del fumar en la playa, tal como se hace en Barcelona, en España, son algunas de las opciones con las cuales los legisladores y los gestores cuentan con miras a mitigar este problema”, culmina diciendo Castro.

Puede leerse el artículo intitulado Marine macrolitter and cigarette butts hazard multiple-use marine protected area and fishing community at Brazil en el siguiente enlace: linkinghub.elsevier.com/retrieve/pii/S0025326X24010087.

 

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