Es una tecnología en la cual se emplean feromonas para atraer a los insectos hacia trampas dotadas de sensores y estratégicamente distribuidas por el cultivo (imagen: Agrosmart)
Una aplicación conectada a una trampa ayudará a los productores a utilizar los defensivos agrícolas en el momento justo y con la cantidad precisa
Una aplicación conectada a una trampa ayudará a los productores a utilizar los defensivos agrícolas en el momento justo y con la cantidad precisa
Es una tecnología en la cual se emplean feromonas para atraer a los insectos hacia trampas dotadas de sensores y estratégicamente distribuidas por el cultivo (imagen: Agrosmart)
Por Suzel Tunes | FAPESP Investigación para la Innovación – El valor de las pérdidas anuales provocadas por plagas y enfermedades en la agricultura brasileña asciende a 55 mil millones de reales, de acuerdo con datos de la estatal Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria (Embrapa). Agrosmart, una empresa de agricultura digital con sede en la localidad de Campinas, en el interior de São Paulo, pretende modificar este panorama mediante la utilización de la tecnología de Internet de las Cosas (IoT). Esta compañía está desarrollando una aplicación que, al conectársela a una trampa para plagas, ayudará a los productores a aplicar los defensivos agrícolas en el momento justo y con la cantidad precisa, a los efectos de lograr una mayor eficiencia en el combate contra las plagas, a un menor costo y con menos impacto sobre el medio ambiente.
Este proyecto fue uno de los ocho seleccionados en diciembre de 2017 en el marco de un llamado a la presentación de propuestas del Programa PIPE/ PAPPE Subvención, fruto de acuerdo entre la FAPESP y la Financiadora de Estudios y Proyectos (la Finep, ligada al gobierno federal brasileño), para el financiamiento de investigaciones innovadoras en pequeñas empresas.
El proyecto de Agrosmart, coordinado por el ingeniero agrónomo Marcus Vinicius Sato, se basa en técnicas del Manejo Integrado de Plagas (MIP). El MIP surgió en la década de 1960 con el objetivo de dotar de mayor eficiencia al control de las plagas agrícolas, al aunar distintas herramientas de control, tales como defensivos químicos, agentes biológicos (predadores y bacterias, por ejemplo), trampas luminosas y feromonas sintéticas (sustancias químicas que pueden atraer o repeler a los insectos a semejanza de las naturales).
“Realizaremos el manejo integrado de plagas contando con inteligencia artificial para catalogar y cuantificar a los insectos”, dice Sato. Se emplearán feromonas para atraer a los insectos hacia trampas dotadas de sensores, distribuidas estratégicamente por el cultivo. Los sensores, conectados a sistemas electrónicos empotrados, realizarán la recolección de datos y los enviarán a internet, en donde será realizará el procesamiento de las imágenes, el conteo y la identificación de los insectos. Según la cantidad de insectos existentes por metro cuadrado, se recomendará o no la aplicación de defensivos agrícolas. El análisis de estos datos les llegará listo a los agricultores a través de un smartphone o de una tablet.
El investigador asegura que la conexión con internet será posible aun en las zonas más alejadas de los grandes centros, uno de los principales retos del proyecto. “El acceso a internet en las regiones agrícolas es sumamente difícil. En determinados lugares el 3G no funciona ni siquiera el centro de la ciudad. Pero Agrosmart superó esta barrera de la conectividad: contamos con soluciones personalizadas para cada región. Donde no funciona el 3G, recurrimos a la tecnología satelital”, explicó Sato.
El investigador, magíster en Ciencias del Suelo por la Escuela Superior de Agricultura Luiz de Queiroz (Esalq) de la Universidad de São Paulo (USP), mantiene un buen diálogo con el equipo especializado en tecnología de la información: antes de cursar Agronomía en la Esalq, se recibió de Técnico en Mecatrónica en el Colegio Técnico de Campinas (Cotuca), vinculado a la Unicamp. “Esa formación me está siendo útil ahora: me ha ayudado a tener una noción básica del desarrollo del hardware”, afirma.
El ingeniero agrónomo, que actúa en el área de Investigación & Desarrollo de Agrosmart desde 2015, dice que la empresa ya tenía en sus planes buscar el apoyo de la FAPESP para uno de sus proyectos. “Elegimos un producto para el cual aún no existe un correspondiente nacional.” Según el investigador, en el exterior ya existen trampas inteligentes con tecnología de aprendizaje de máquinas para la identificación de insectos. Pero los agricultores tienen poco acceso a ellas. “Pretendemos desarrollar un producto que sea económicamente factible”, afirma Sato.
Agrosmart cuenta con algunos prototipos que está probando, y el agrónomo afirma que el sistema es altamente confiable, sobre todo cuando se utilizan feromonas ya determinadas para el insecto blanco. “El error máximo que registramos hasta ahora fue del 5%”, dice Sato. El investigador cuenta que se realizarán también pruebas con otros tipos de cebos. “Una parte del presupuesto del proyecto se destina a viajes. Probaremos el sistema en propiedades de agricultores con los cuales mantenemos vínculo en São Paulo, en el sur de Minas Gerais, en Mato Grosso do Sul y en Rio Grande do Sul.”
En el transcurso de los próximos 18 meses, los investigadores de Agrosmart esperan contar con los datos validados y que la aplicación se encuentre lista para su comercialización.
En asociación con la Nasa y con Embrapa
Agrosmart fue fundada en 2014 por tres jóvenes emprendedores –Mariana Vasconcelos, Thales Nicoleti y Raphael Pizzi–, y ya cuenta con experiencia en el campo de la agricultura digital. Ofrece servicios de monitoreo de áreas agrícolas con sensores capaces de evaluar más de 10 variables ambientales.
La empresa, asociada a EsalqTec desde 2015, fue acelerada por Baita, en Campinas. En 2016 ganó el concurso de soluciones hídricas Call to Innovation, organizado en Brasil por la Faculdade de Informática e Administração Paulista (Fiap), y ese mismo año recibió una invitación para participar en un programa de transferencia de tecnología de la Nasa, la agencia espacial estadounidense, en el área de imágenes satelitales.
En noviembre de 2017, Agrosmart entabló una asociación con Embrapa para automatizar el diagnóstico y el monitoreo de enfermedades agrícolas. Este proyecto está desarrollándose en el marco del “sitIoT” (la condensación de las palabras sitio y IoT, o Internet de las Cosas), un ambiente colaborativo que Embrapa creo para fomentar la agricultura digital. Agrosmart es la primera startup que toma parte en esta iniciativa.
La empresa instalará sensores en cafetos del cultivo experimental de Embrapa Medio Ambiente, situado en la localidad de Jaguariúna, en el interior de São Paulo, con el fin de evaluar el efecto de los cambios de los niveles atmosféricos de CO2 sobre la caficultura. Este experimento tiene el nombre de FACE (Free Air CO2 Enrichment). Investigadores de Embrapa han detectado que el aumento de los niveles de dióxido de carbono en la atmósfera tiene efectos deletéreos sobre este cultivo: aumenta la intensidad de la roya del cafeto, una de las principales enfermedades que acometen a esta planta. El objetivo de la asociación consiste en sacar al mercado una tecnología capaz de ofertar un modelo de pronóstico y control de enfermedades agrícolas.
Empresa: Agrosmart
Sitio web: agrosmart.com.br
Dirección: Av. José Rocha Bonfim, 214, Ed. Toronto, Sala 12, Campinas – São Paulo – Brasil
Tel: +55 (19) 3342-5387/ +55 (19) 3203-7299
Contacto: agrosmart.com.br/contato
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