FAPESP Week Beijing: avanza la cooperación científica entre Brasil y China

La Peking University y la FAPESP organizan un simposio destinado a expandir el intercambio en la investigación científica entre ambos países

Por Heitor Shimizu, desde Beijing

Agência FAPESP – El Simposio Brasil-China para la Colaboración Científica – FAPESP Week Beijing se inauguró el pasado miércoles 16 de abril en el Centro de Intercambio Yangjie, en la Peking University.

Investigadores brasileños y chinos, junto a científicos de otros países que actualmente se encuentran en la capital china, se reunieron hasta el día 18 de abril para conocer los resultados de estudios avanzados y entablar contactos que podrán redundar en futuras colaboraciones de investigación científica.

“Para la Peking University es un gran honor poder ser sede de la FAPESP Week Beijing, el primer simposio internacional de la FAPESP en China”, sostuvo Enge Wang, presidente de la institución china, durante la apertura del evento. “La colaboración internacional resulta fundamental para el futuro de nuestra institución, y en ese sentido, la alianza con la FAPESP es importante con miras a expandir el intercambio entre científicos de Brasil y de China.”

“Este simposio, organizado conjuntamente por la Peking University y la FAPESP, constituye una gran plataforma para que científicos de ambos países intercambien ideas que podrán resultar importantes en sus investigaciones”, afirmó Wang, quien en octubre de 2013 estuvo en São Paulo en visita a la FAPESP, donde mantuvo contactos con directivos de la Fundación.

“La ciencia es cada vez más producto del trabajo y del esfuerzo conjunto de investigadores dispersos por todo el mundo, y constituye uno de los roles de instituciones como la FAPESP crear formas de reunir a los científicos y fomentar el proceso de internacionalización de la ciencia”, dijo Celso Lafer, presidente de la FAPESP.

“Los científicos, sin importar de qué países, comparten la búsqueda de la expansión del conocimiento. Éste es un excelente punto en común para la cooperación y para estimular las relaciones productivas internacionales”, afirmó Lafer.

El presidente da FAPESP recordó que en 2014 se cumplen 40 años del restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Brasil y China. En este tiempo, el país asiático se ha convertido en el principal socio comercial de Brasil.

“Lo que Brasil y China han hecho juntos constituye un ejemplo de colaboración con beneficios y no solamente para ambos países. Un ejemplo de ello es el programa CBERS [Satélites Sino-Brasileños de Recursos Terrestres], cuyos datos son utilizados por naciones de África, por ejemplo”, dijo Valdemar Carneiro Leão, embajador de Brasil en Beijing.

“Existen muchas oportunidades de colaboración entre Brasil y China, y la FAPESP Week Beijing constituye una oportunidad para que los científicos puedan debatir en qué áreas podrán desarrollar dichas colaboraciones. Los gobiernos deben cumplir con su acción de fomento, pero depende de ustedes, científicos, el hallar las áreas de interés común tendientes a concretar el intercambio científico”, afirmó Leão.

Fan Jung, director adjunto de Cooperación Internacional del Ministerio de Educación de China, destacó la cooperación existente entre ambos países en educación e investigación científica.

Según Jung, hay alrededor de 1.500 brasileños estudiando en China, de los cuales 300 lo hacen con becas concedidas por el gobierno chino. “Tenemos alrededor de un millón y medio de chinos estudiando en otros países, de los cuales 4 mil se encuentran en Brasil. Son cifras importantes, pero aún son pequeñas. Hay mucho margen como para crecer”, dijo.

Peking University y FAPESP

El campus de la Peking University, situado en el distrito de Haidian, en la zona oeste de Beijing –entre el Parque Yuanmingyuan y el Palacio de Verano, uno de los principales lugares turísticos de la capital china–, ocupa un área de 2,7 millones de metros cuadrados.

La principal institución nacional de educación superior del país fue fundada en 1898. Allí estudian actualmente 38.800 mil estudiantes –de los cuales 2.600 son extranjeros– en cinco facultades y 53 escuelas y departamentos. Cuenta con 6.200 mil docentes y no docentes, 14.700 estudiantes de maestría y 8.500 mil de doctorado.

Con un presupuesto anual para la investigación científica de alrededor de 400 millones de dólares, la Peking University ha registrado un notable incremento de su producción científica durante los últimos años. En 2013, investigadores de la universidad publicaron 6.247 artículos como primeros autores, en tanto que en 2014 han sido en tal carácter 2.417 hasta ahora.

Shiyi Chen, vicepresidente de la Peking University, dio a conocer estos datos durante su disertación del primer día de la FAPESP Week Beijing.

Según Chen, uno de los motivos de este crecimiento radica en el aumento de la cooperación con científicos de otros países. Hasta el año 2000, por ejemplo, la cantidad de artículos publicados por chinos junto a investigadores de Estados Unidos no pasaba de 100 por año. Al final de la década, eran más de 600.

“La Peking University tiene el objetivo de convertirse en una de las más importantes universidades del mundo. Para 2020, pretendemos contar con una estructura de categoría mundial, con investigadores y docentes líderes en diversas áreas importantes”, dijo Chen.

“Para ello, la colaboración internacional resulta sumamente importante. Pretendemos atraer a unos 400 ó 500 investigadores talentosos y destacados provenientes de otros países durante los próximos años”, dijo.

Entre los instrumentos destinados a atraer científicos extranjeros con que cuenta la Peking Peking, Chen destacó el Programa de Reclutamiento de Expertos Globales, mediante el cual más de 40 investigadores de diversos países se encuentran trabajando actualmente en laboratorios de la institución china.

En su conferencia, Carlos Henrique de Brito Cruz, director científico de la FAPESP, expuso un breve panorama de la ciencia y la tecnología hechas en el estado de São Paulo. “La inversión de la gobernación del estado en ciencia y tecnología en São Paulo es la más alta de Brasil”, explicó Brito Cruz a los presentes.

“Una parte importante en el fomento y en la definición de estrategias de investigación científica en São Paulo se encuentra a cargo de la FAPESP, una fundación cuya misión consiste en brindar apoyo a la investigación científica en todos los campos de conocimiento”, dijo Brito Cruz. “Recibimos más de 20 mil propuestas de investigación en 2012, y tenemos un cierto orgullo, pues las propuestas se analizan en un plazo promedio de 65 días, lo que es muy rápido.”

Brito Cruz también destacó los acuerdos de cooperación que se mantienen con instituciones de distintos países, y los mecanismos que ofrece la FAPESP para estimular el intercambio internacional en investigación científica. Entre dichos mecanismos se encuentran los programas Jóvenes Investigadores en Centros Emergentes, São Paulo Excellence Chair (SPEC) y la Escuela São Paulo de Ciencia Avanzada (ESPCA), las Ayudas a la Investigación para Investigadores Visitantes y las becas de posdoctorado y de investigación en el exterior.

“En promedio, y debido a nuestra labor, llega a São Paulo un visitante por día proveniente de algún país, que permanece durante un lapso que oscila entre dos semanas y un año. Diariamente entonces, un país del mundo envía a un científico a Brasil a trabajar junto a pares del estado de São Paulo”, dijo.