La drástica disminución de la circulación de vehículos, como consecuencia de la cuarentena para la contención del nuevo coronavirus, dio como resultado una rápida merma de la contaminación atmosférica en la ciudad: la concentración de monóxido de carbono se redujo casi a la mitad en una semana (imagen: Mario Gavidia Calderon)

En 7 dias, la polución del aire en São Paulo bajó 50% pero con asimetrías entre el centro y la periferia
07-05-2020
PT EN

La drástica disminución de la circulación de vehículos, como consecuencia de la cuarentena para la contención del nuevo coronavirus, dio como resultado una rápida merma de la contaminación atmosférica en la ciudad: la concentración de monóxido de carbono se redujo casi a la mitad en una semana

En 7 dias, la polución del aire en São Paulo bajó 50% pero con asimetrías entre el centro y la periferia

La drástica disminución de la circulación de vehículos, como consecuencia de la cuarentena para la contención del nuevo coronavirus, dio como resultado una rápida merma de la contaminación atmosférica en la ciudad: la concentración de monóxido de carbono se redujo casi a la mitad en una semana

07-05-2020
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La drástica disminución de la circulación de vehículos, como consecuencia de la cuarentena para la contención del nuevo coronavirus, dio como resultado una rápida merma de la contaminación atmosférica en la ciudad: la concentración de monóxido de carbono se redujo casi a la mitad en una semana (imagen: Mario Gavidia Calderon)

 

Por Maria Fernanda Ziegler  |  Agência FAPESP – Una semana después de que se decretara la cuarentena el pasado 24 de marzo en la ciudad de São Paulo, en Brasil, como forma de contención del nuevo coronavirus (SARS-CoV-2), los índices de polución atmosférica se redujeron alrededor de un 50%. Esto es lo que muestra la comparación de los datos atmosféricos dados a conocer por la Compañía Ambiental del Estado de São Paulo (Cetesb) en las semanas comprendidas entre los días 15 y 21 y 22 y 28 de marzo.

“Hay menos ruido, se logra escuchar más a los pajaritos y también hay menos polución del aire. Este cielo más límpido que puede notarse en São Paulo desde el comienzo de la cuarentena es el resultado de la disminución de la circulación de vehículos, la principal fuente de emisión de contaminantes en la ciudad. Como una gran parte de los mismos dejó de circular, queda nítida la merma de contaminantes primarios tales como el monóxido de carbono [CO, emitido fundamentalmente por los coches] y los óxidos de nitrógeno [NOx, emitidos sobre todo por vehículos alimentados con gasoil], que puede confirmarse en los datos atmosféricos”, dice Maria de Fátima Andrade, docente del Instituto de Astronomía, Geofísica y Ciencias Atmosféricas de la Universidad de São Paulo (IAG-USP), quien analizó los datos de la Cetesb especialmente a pedido de Agência FAPESP.

Además de la disminución significativa de los contaminantes primarios, directamente ligados a las emisiones de los vehículos, también hubo una merma de alrededor de un 30% de material en partículas inhalable. Se trata en ese caso de los contaminantes MP 10, material en partículas con un diámetro de hasta 10 micrones, relacionado con la acción de los vehículos que levantan la polvareda del suelo, y MP 2.5, de hasta 2,5 micrones, formado por procesos secundarios a partir de la quema de combustible.

La desigualdad de la contaminación del aire

De acuerdo con Andrade, la disminución de los contaminantes no se concretó de forma igual en la ciudad. “Los mapas muestran que la reducción fue mayor en la zona central de la ciudad. La mejora de la calidad del aire se concretó de manera desigual en la ciudad. Es posible también notar que en la región de Cubatão [un municipio ubicado a alrededor de 60 km al sur de São Paulo], por ejemplo, se registró un incremento de algunos contaminantes, pero allí son otras las fuentes de polución atmosférica, ligadas a actividades industriales”, dice.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el límite de exposición a material en partículas es de 25 µg/m³ (microgramos por metro cúbico de aire) en 24 horas, en promedio. Es un índice que, normalmente, tiende a superarse en distintas estaciones de monitoreo de la Cetesb.

Durante los días comunes, la polución atmosférica en la ciudad de São Paulo también transcurre de forma desigual, tal como lo demostró otro estudio del equipo de investigadores encabezado por Andrade.

Normalmente, lo común es que algunas estaciones lleguen cerca de 40 µg/m³ de material en partículas, como en los casos de las estaciones de Osasco, Grajaú y Mauá. Un tanto por encima de los 25 µg/m³ se ubican las estaciones de Capão Redondo, Diadema y Cerqueira Cesar. Esta diferencia está relacionada sobre todo con la edad del parque y la cantidad de vehículos que circulan cerca de estas estaciones.

Andrade remarca que cualquier comparación de la polución atmosférica como la que se realizó para evaluar la calidad del aire durante la cuarentena debe contemplar períodos mayores que dos semanas. “Lo ideal sería comparar períodos más largos de distintos años. Pero cuando se analizan los datos de marzo de 2019, se observa que, en función de que fue un mes lluvioso, las concentraciones tampoco estaban tan altas. La lluvia constituye el principal mecanismo de remoción de contaminantes de la atmósfera”, dice.

De acuerdo con la investigadora, al analizar eventos de contaminación del aire y comparar distintos períodos es importante observar cuáles eran las condiciones meteorológicas que estaban actuando. “Es importante subrayar que las comparaciones que se están realizando mejorarán cuando tengamos más datos y consideremos todas las otras condiciones, especialmente la de la meteorología”, dice.

Andrade afirma que cuando empezó la cuarentena, el día 24 de marzo, las condiciones meteorológicas eran muy parecidas a las de la semana anterior. “Era incluso para que hubiera una mayor acumulación de contaminantes, pero hubo una caída considerable, sobre todo en lo concerniente a los contaminantes asociados a los combustibles”, dice.

El aluno de doctorado en el IAG Mario Gavidia Calderón estuvo a cargo de la elaboración de los mapas que figuran en esta nota.

Nuevas mediciones

La configuración sui géneris de la polución atmosférica paulistana durante la cuarentena será objeto de un nuevo estudio del equipo de investigadores del IAG. “Más allá de toda esta situación preocupante de la pandemia, es como si estuviésemos formando parte un experimento forzado inédito en polución atmosférica. Esto permitirá realizar mediciones prácticamente imposibles de concretarse en días comunes”, dice Andrade.

De este modo, Andrade pretende efectuar un análisis más robusto de los datos durante la cuarentena y también programar nuevas mediciones. “Como ha habido una merma significativa de la principal fuente de polución en la ciudad [vehículos] será posible monitorear mejor otras fuentes, como el impacto de la quema de combustibles tales como leña y carbón que se utilizan en la preparación de alimentos, la llamada contaminación interna, por ejemplo”, dice.

De acuerdo con la investigadora, a estas fuentes menos significativas –que corresponden a menos del 10% de la polución atmosférica total de la ciudad– tiende a estimárselas y no a medírselas. “En las mediciones, estas fuentes de contaminación terminan mezcladas con la de los vehículos, que es la dominante. Con estos nuevos estudios, será posible cuantificar mejor estas otras fuentes, que generalmente terminan opacadas por la contaminación vehicular”, dijo.

Andrade también lleva adelante un proyecto que cuenta con el apoyo de la FAPESP, que apunta a estudiar el comportamiento de los gases de efecto invernadero. “En ese proyecto temático de la FAPESP pretendemos determinar el aporte del balance de emisiones de gases de efecto invernadero en la ciudad de São Paulo”, añade.

Generalmente, las estimaciones del aporte urbano de esos gases se realizan con inventarios calculados en forma teórica. “Esperamos que las mediciones que estamos efectuando durante este período generen información tendiente a mejorar ese conocimiento. Podremos obtener datos basados en mediciones y no solamente en estimaciones. En São Paulo, la principal fuente de emisiones de CO2 es la quema de combustible fósil. Por ende, ese gas está claramente correlacionado con el CO en los horarios de tránsito. Se sabe también que la vegetación cumple un rol importante en la absorción de CO2. Esperamos que durante período de disminución de las fuentes vehiculares sea más fácil separar el aporte automotor del papel de la vegetación y de la temperatura en el balance de CO2”, culmina Andrade.
 

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