Crean una plataforma que se vale de IA para calcular las medidas corporales con base en fotos

Es una solución de inteligencia artificial desarrollada por una startup paulista con el apoyo de la FAPESP que estima ocho parámetros. Para el 80 % de los usuarios testeados, el error es de menos del 5 %, de acuerdo con el fundador de la empresa

Por Roseli Andrion  |  Agência FAPESP – Diversos procesos relacionados con el cuidado de la salud pasan por el examen del peso y de las medidas corporales. En ese marco, suele ocurrir que, a un paciente bajo seguimiento médico, de entrenador personal, nutricionista y esteticista, entre otras especialidades, se le evalúen tales dimensiones, aunque no exista una interacción ni se comparta la información al respecto entre esos profesionales.

Pero, ¿y si existiera una solución con la cual todos los implicados, el paciente inclusive, pudiesen verificar tanto los datos como su evolución en el transcurso del tiempo? Pues precisamente ésa es la propuesta de la startup Inovia Pesquisa Aplicada, con su plataforma B-YOU, desarrollada con el apoyo del Programa de Investigación Innovadora en Pequeñas Empresas (PIPE) de la FAPESP.

La idea surgió de una necesidad de Fernanda Balieiro, CEO de la empresa. “Ella estaba sometiéndose a algunos tratamientos estéticos y empezó a buscar aplicaciones con las que fuera posible verificar su progreso, pero no halló ninguna”, afirma Tiago Carvalho, cofundador de la startup con sede en la ciudad de Campinas, en el estado de São Paulo, Brasil.

El experto en inteligencia artificial con visión por computadora comenta que los registros de las sesiones se concretaban en forma desordenada, y en ocasiones terminaban perdiéndose. “En los consultorios y estudios no se contaba con una herramienta para efectuar esos registros y compartirlos entre los profesionales y con los pacientes”, afirma. “En general se utilizaban formularios de papel y quien era responsable de la sesión sacaba fotos con su propio teléfono celular. A la sesión siguiente, en caso de que fuera otro profesional, sacaba otras fotos, pero también lo hacía con su celular personal. Para tener las imágenes desde el comienzo del tratamiento, era necesario localizar a quienes habían atendido al paciente. De este modo, era común que se perdiera información.”

Los investigadores se percataron a su vez de que muchos de esos servicios no efectúan un seguimiento de la evolución de los pacientes. “Una persona va a una sesión con el objetivo de reducir sus medidas corporales, por ejemplo, pero no existe ningún control previo o posterior referente a la efectividad del procedimiento que se le aplica.”

Otra dificultad que el equipo de la empresa detectó fue la falta de estandarización en el registro de las medidas, cosa que genera diferencias entre los datos registrados por distintos profesionales con un mismo paciente. Y cuando conversaban con quienes actúan en este segmento, los relatos eran similares. “Por eso empezamos a pensar en una forma de estandarizar ese proceso.”

Una plataforma web

El primer concepto de la plataforma B-YOU consistió en la creación de una aplicación para que el propio usuario se tomase sus medidas. “Luego arribamos a la conclusión de que la solución ideal sería una plataforma web para los profesionales del segmento”, explica. “Esta es una diferencia en la oferta al cliente. Después, el propio paciente pasa a tener acceso a todos los datos. Uno de los nutricionistas que entrevistamos atiende a mucha gente que se encuentra fuera del país y no logra encontrar a un colaborador para registrar las medidas en cada uno de esos lugares, por ejemplo. Para él, esta herramienta sería muy útil.”

En su forma final, el sistema que desarrolló Inovia emplea inteligencia artificial para calcular las medidas corporales con base en fotos. La solución estima ocho parámetros y, para el 80 % de los usuarios ya testeados, el error es de menos del 5 %. “En la medición manual, en caso de que la realicen personas diferentes, por ejemplo, ya existen diferencias. Actualmente, estamos perfeccionando la tecnología para achicar aún más ese margen, como así también para desarrollar otras funcionalidades, de acuerdo con las necesidades del mercado.”

Los datos obtenidos van entonces a una plataforma y el propio usuario puede seguir su evolución. Asimismo, puede llevarle esa información a los distintos profesionales que lo tratan. “Es como en el open banking: la persona es la titular de sus datos, en lugar de que esa información quede en manos de una clínica o de un profesional específico. De este modo, ese individuo puede compartirlos con quien lo desee.”

La plataforma también reunirá los cuestionarios que elaboran los profesionales para entender los hábitos de los pacientes. “Así se centraliza todo”. Carvalho pone de relieve que esta herramienta tiene un componente motivacional. “Es una forma de mantener el compromiso del usuario. Es sumamente gratificante ver la evolución de estos procesos: cuando el paciente ve que está evolucionando, se motiva más.”

El sistema ha sido evaluado hasta ahora por 326 usuarios en 445 situaciones. “Reunimos los feedbacks, estamos corrigiendo la plataforma y haremos una segunda ronda de pruebas. Contamos con usuarios beta que están al tanto de que el producto se encuentra aún en desarrollo. A partir de octubre, pretendemos que la plataforma ya esté estable para poder concretar su lanzamiento.”

Otros mercados

Otro sector que se ve afectado por estas variaciones de medidas es el de las pequeñas tiendas de venta de ropa online: si el cliente recibe una prenda de un tamaño equivocado, la probabilidad de la venta se concrete es muy baja. “Es común que el cliente esté interesado en aquel artículo en ese momento específico. Si no le queda bien, lo devuelve y no sigue adelante con su compra. En una tienda pequeña, con pocas unidades de un determinado tamaño, se puede perder la venta por haber enviado la prenda de un tamaño inadecuado y a su vez por no poder vendérsela a alguien que le serviría.”

Esta solución es útil también para el segmento de la salud y la seguridad de los trabajadores, por eso la startup ya ha sellado una asociación con una empresa de prestación de servicios en esta área. “Ellos ofrecen gimnasia laboral y concretan un seguimiento de los participantes”, comenta Carvalho. “Con esta plataforma, si uno o más trabajadores realizan las sesiones correctamente, y aun así se detecta algún tipo de agravamiento, será posible verificar si se trata realmente de una afección ocupacional, por ejemplo.”

Con ese cliente, Inovia desarrollará un producto viable mínimo (o MVP, las siglas en inglés de minimum viable product). Por eso ha diseñado otras funcionalidades. “Una de ellas permite evaluar la postura con el objetivo de detectar alteraciones: una escoliosis, por ejemplo.”

También en el segmento de la salud y la seguridad laboral, el sistema puede ser útil para la concreción de proyectos de ergonomía, toda vez que el ambiente de trabajo es el que debe adecuarse a los trabajadores y no al contrario. “Pretendemos facilitar el seguimiento en los distintos segmentos que tienen relación con las medidas corporales individuales. Este tipo de herramienta facilita el trabajo de los profesionales.”

El público al que se destina esta plataforma lo constituyen los microemprendedores, y se aspira a que el plan básico para suscriptores tenga un precio que oscile entre los 30 y los 50 reales. “Pretendemos llegar al máximo de gente posible”. Carvalho sostiene que espera conquistar el 5 % del mercado potencial en cinco años.

E Inovia no para: en simultáneo con el desarrollo de la plataforma B-YOU, la startup fue una de las empresas seleccionadas en el marco de un pliego de concurso gubernamental para el desarrollo un producto con visión por computadora. “Es un sistema que efectuará análisis de imágenes de rayos X de productos transportados en contenedores de la Secretaría de Ingresos Públicos de Brasil [Receita Federal]. En el transcurso de dos años, ingresaremos 4,2 millones de reales.”

*Imagen de PublicDomainPictures en Pixabay