Brasil lanza el Centro de Investigación en Genómica Aplicada al Cambio Climático

El objetivo es generar activos biotecnológicos que aumenten la resistencia de las plantas a las alteraciones del clima y transferirle tecnología al sector productivo

Por Claudia Izique  |  Agência FAPESP – La FAPESP y la estatal de investigación agropecuaria brasileña Embrapa son socias en el Centro de Investigación en Genómica Aplicada al Cambio Climático, con sede en la Universidad de Campinas (Unicamp), que se constituyó formalmente el pasado 13 de diciembre, en un evento que tuvo lugar en la sede de la Fundación, en São Paulo.

Dicho Centro tiene la misión de generar activos biotecnológicos que aumenten la resistencia de las plantas a la sequía y al calor y transferirle tecnologías al sector productivo. “El área de genómica aplicada se encuentra atravesando un rápido desarrollo y Brasil no puede quedarse atrás”, afirmó José Goldemberg, presidente de la FAPESP.

Mediante la implementación de estrategias de genómica y genética y con herramientas tales como la ingeniería genética, la edición de genomas y el estudio de microbiomas, el Centro creará y gestionará pipelines de mejoramiento genético y de biotecnología agrícola para la generación de plantas transgénicas y editadas genéticamente, entre otras actividades.

A su vez, desarrollará capacidad de regulación y patentes tendientes a asegurar la conformidad de su operación con relación a las reglas de bioseguridad y a las leyes de acceso a la biodiversidad. “Utilizaremos los mismos procesos que implementan en la actualidad las grandes industrias, con una diferencia de escala únicamente”, resumió Paulo Arruda, investigador responsable del Centro.

Será el sexto Centro de Investigación en Ingeniería/ Centro de Investigación Aplicada que apoya la FAPESP en asociación con empresas durante un período de hasta 10 años, todos ellos constituidos en el marco del Programa de Investigación en Asociación para la Innovación Tecnológica (PITE). Los otros cinco ya se encuentran en actividad: dos con GSK, uno con Shell, un con Peugeot Citroën y otro con Natura.

“El valor total del contrato del Centro de Investigación en Genómica Aplicada al Cambio Climático es de 102,8 millones de reales, de los cuales 25,2 millones provienen de la FAPESP, 32,9 millones de Embrapa y 44,7 millones de reales de la Unicamp, correspondientes a sueldos, infraestructura de investigación, etc.”, detalló Carlos Henrique de Brito Cruz, director científico de la FAPESP.

Este Centro es el legado de la Unidad Mixta de Investigación en Genómica Aplicada al Cambio Climático, una iniciativa conjunta de investigación científica implementada por Embrapa y la Unicamp que se puso en marcha en el año 2012. “La empresa nombró a los científicos que fueron a trabajar a la Unicamp en el desarrollo de proyectos en el área de biotecnología de plantas bajo el liderazgo de Paulo Arruda, de dicha universidad, y Eduardo Assad, investigador de Embrapa”, dijo Maurício Antônio Lopes, presidente de Embrapa.

La Unidades Mixtas de Investigación constituyen una estrategia de “fertilización cruzada”, tal como Lopes la denomina, que Embrapa implementó para acercarse a las universidades y a la investigación científica básica. “Es una gran satisfacción ver que esta iniciativa cuenta ahora con el apoyo de la FAPESP, lo que permitirá que se conecten con esta plataforma de investigación otras iniciativas”, afirmó. “Podemos utilizar toda la red de Embrapa para validar los prototipos de activos biotecnológicos que se generen en el Centro y también buscar apoyo y soporte del sector productivo.”

Para Teresa Dib Zambon Atvars, vicerrectora de la Unicamp, esta asociación y los proyectos en los cuales se despliega pueden constituir un “cambio de paradigma” en las investigaciones que se realizan en las áreas de alimentos y agronegocios. “Contamos con los tres ingredientes del éxito: capacidad, financiación y ganas”.