La estrategia de desarrollo del compuesto inmunizante que siguieron los científicos de la Facultad de Medicina de la USP en Brasil se basa en el empleo de partículas similares a virus (VLP) (imagen: Niaid/NIH)

COVID-19
La vacuna contra el COVID-19 de la Universidad de São Paulo muestra resultados en pruebas con ratones
16-01-2025
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Es una fórmula vacunal que exhibió un alto nivel de protección, como así también seguridad y versatilidad. El preparado podrá servir de base para el desarrollo de otros inmunógenos contra el zika y el dengue, por ejemplo

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La vacuna contra el COVID-19 de la Universidad de São Paulo muestra resultados en pruebas con ratones

Es una fórmula vacunal que exhibió un alto nivel de protección, como así también seguridad y versatilidad. El preparado podrá servir de base para el desarrollo de otros inmunógenos contra el zika y el dengue, por ejemplo

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La estrategia de desarrollo del compuesto inmunizante que siguieron los científicos de la Facultad de Medicina de la USP en Brasil se basa en el empleo de partículas similares a virus (VLP) (imagen: Niaid/NIH)

 

Por Maria Fernanda Ziegler  |  Agência FAPESP – Estudios realizados en ratones demostraron que la vacuna contra el COVID-19 que están desarrollando en Brasil científicos del Laboratorio de Inmunología del Instituto de Medicina Tropical, dependiente de la Facultad de Medicina de la Universidad de São Paulo (FM-USP), es segura y eficaz para inducir la respuesta inmune contra ese patógeno y proteger a los roedores contra la infección. Estos resultados se publicaron en la revista Scientific Reports.

“En general, cuando se hace referencia a una vacuna, se piensa en la inoculación de un virus atenuado o inactivado. Pero nosotros estamos aplicando una estrategia más moderna, que nos permite priorizar, aparte de la eficiencia y la seguridad, la mayor plasticidad de esta fórmula, es decir, una mayor facilidad de actualización contra las variantes de preocupación”, afirmó Gustavo Cabral de Miranda, investigador responsable del proyecto, que cuenta con el apoyo de la FAPESP.

La estrategia que el grupo de investigadores de la FM-USP aplicó para desarrollar el inmunógeno se basa en el empleo de partículas similares a virus (VLP, las siglas en inglés de virus-like particles). “Esta categoría de proteínas virales posee características similares a las de los virus, pero sin su material genético. Esto hace que, al tiempo que las VLP son reconocidas por el sistema inmunitario, no exista el riesgo de replicación ni de causar la enfermedad”, dice Cabral de Miranda.

El investigador explica que las VLP puede constituir la vacuna por sí sola o –como en el caso de la fórmula que está desarrollándose– unirse a antígenos, proteínas que activan el sistema inmunológico para que produzca anticuerpos. “En condiciones específicas de laboratorio, esas proteínas estructurales de superficies poseen la capacidad de transformarse en VLP. Por eso puede elaborárselas en los laboratorios, con bacterias que operan como minifábricas estimulando esa transformación de las mismas. Una segunda etapa consiste en inocular el antígeno, en este caso del COVID-19, en la proteína de la espícula. Esto facilita bastante el proceso en general, hace posible lograr una mayor flexibilidad y también abarata el desarrollo del inmunógeno”, afirma el investigador.

Otra ventaja de esta vacuna contra el COVID-19 que Cabral de Miranda pone de relieve reside en que prescinde de adyuvantes, sustancias que potencian la respuesta inmune. “En este trabajo, tanto en las pruebas in vitro como en las realizadas in vivo, diseñamos estrategias con miras a intentar abaratar la fórmula utilizando lo mínimo posible de productos que no se desarrollasen en el laboratorio. Tanto es así que el inmunógeno no requiere de adyuvante”, comentó.

El investigador explica que en una fórmula vacunal, además del material que forma parte o imita al virus –en este caso, las VLP–, son necesarios varios otros compuestos para estimular la respuesta inmune. Entre ellos, los principales son los adyuvantes. El adyuvante más común es el hidróxido de aluminio, una sal presente en las vacunas que se emplea desde hace más de 100 años en el desarrollo de vacunas en todo el mundo. “El diseño de una tecnología autoadyuvante [que no requiere de estos compuestos] nos brinda la posibilidad de escapar de la dependencia de las empresas que producen adyuvantes, amén de abaratar la fórmula”, dijo.

El grupo de científicos de la FM-USP tiene a su vez el objetivo de producir conocimiento para impulsar una plataforma tecnológica útil con la mira puesta en el desarrollo de distintas vacunas. “Sucede que la tecnología VLP es muy flexible y nos permitió sencillamente que retirásemos el antígeno [en este caso un fragmento de la proteína del SARS-CoV-2] y lo sustituyésemos por una proteína del virus del zika, por ejemplo. Esto no es solamente un caso hipotético, sino algo que también estamos desarrollando en nuestro laboratorio. Por supuesto que no es algo tan simple, pero es posible crear una plataforma para desarrollar una serie de vacunas con base en esta tecnología”, dijo Cabral de Miranda.

Puede leerse el artículo intitulado A self-adyuvanted VLPs-based Covid-19 vaccine proven versatile, safe, and highly protective en el siguiente enlace: www.nature.com/articles/s41598-024-76163-w

 

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