La salud odontológica empeora en los pacientes antes y después de las cirugías bariátricas

Investigadores de la Universidad Federal de São Paulo, en Brasil, evaluaron las características salivales, la microbiota y las condiciones bucodentales de voluntarios que estaban preparándose para someterse a gastroplastías e inmediatamente después de dichos procedimientos. Los resultados muestran un incremento de la cantidad de caries y de las enfermedades periodontales, y alteraciones en los marcadores salivales

Por Julia Moióli  |  Agência FAPESP – Las personas con obesidad mórbida sometidas a una dieta preparatoria para la cirugía bariátrica y aquellas que ya se han sometido a este procedimiento quirúrgico exhiben una desmejora en su estado de salud bucodental, con una mayor aparición de caries, gingivitis y enfermedad periodontal. Esta es la conclusión que surge de un estudio a cargo de científicos de la Universidad Federal de São Paulo (Unifesp), en Brasil, cuyos resultados se publicaron en las revistas científicas Journal of Oral Rehabilitation y Clinical Oral Investigations, lo que refuerza la importancia de la participación de profesionales odontólogos en el seguimiento de estos pacientes.

Durante seis meses, en el marco de este trabajo de investigación, financiado por la FAPESP (proyectos 17/26400-6 y 16/10940-9), se realizó un seguimiento de 100 pacientes (divididos en dos grupos: dieta y gastroplastía) de la Clínica Bariátrica de Piracicaba, un centro de referencia situado en el interior del estado de São Paulo, responsable de la realización de alrededor de 50 cirugías mensuales, la mayor parte de las mismas en el SUS (el “Sistema Único de Salud”), sigla con la cual se conoce a la red nacional de salud pública de Brasil. Mediante cuestionarios, exámenes bucodentales y muestras de saliva y de raspados o frotis de la mejilla, se evaluaron sus alteraciones dietéticas, la disminución de peso, los marcadores inflamatorios, la microbiota bucal (por secuenciación) y la salud dentaria y periodontal en tres momentos: antes, tres meses y seis meses después de la cirugía o del comienzo de la dieta.

“Aun cuando se orientó a los pacientes a que mantuviesen los cuidados básicos de higiene bucodental (utilización  de hilo dental y cepillado tres veces al día), verificamos una desmejora significativa de la salud bucodental, con un aumento de la cantidad de dientes cariados y un deterioro del índice periodontal en ambos grupos, pero especialmente en el grupo de los pacientes sometidos a cirugías, en un corto lapso de tiempo”, comenta Paula Midori Castelo Ferrua, docente del Departamento de Ciencias Farmacéuticas de la Unifesp y coordinadora del trabajo.

Los marcadores salivares también mostraron que su capacidad de taponar los ácidos (la actuación para bloquearlos e impedir la desmineralización del esmalte dental) se ve perjudicada y una secuenciación genómica bacteriana apuntó que la microbiota también sufre alteraciones de diversidad –especialmente en el grupo sometido a cirugías–, con lo cual aumenta la proporción de microorganismos que causan periodontitis.

Si bien también observaron una mejoría en la dieta de muchos pacientes, se cree que los profundos cambios dietéticos constituyen la causa del empeoramiento del estado de salud bucodental, con una mayor frecuencia diaria de comidas sin un aumento asociado de la cantidad de cepillados, sumada a la consistencia alimentaria, que pasa a ser líquida o pastosa durante primeros meses después de la cirugía. “En este caso, los alimentos poseen menos fibras y no se los mastica, lo que hace que terminen adhiriéndose en mayor medida al esmalte dental y que acentúen la formación de la biopelícula en su superficie”, explica Midori Castelo Ferrua. “Y sin la masticación, existe una menor secreción de saliva y un menor efecto taponador.”

Refuerzos para el futuro

Entre los años 2017 y 2022, se realizaron en Brasil más de 300 mil cirugías bariátricas costeadas por sistemas médicos prepagos y en el SUS. Los equipos responsables de los cuidados de esos pacientes son multidisciplinarios e incluyen a médicos, fisioterapeutas, nutricionistas y psicólogos. Así y todo, pese al gran cambio dietético previo y posterior a las cirugías, que puede comprometer la salud de los dientes y las encías, no forman parte de esa lista profesionales de la odontología.

Los resultados de este trabajo demuestran que el seguimiento de la salud bucodental es fundamental antes, durante y después de las cirugías bariátricas. También indican los próximos pasos que deben seguir los investigadores del área: determinar la mejor intervención preventiva o terapéutica con relación a enfermedades bucodentales durante las etapas de dieta y posquirúrgica, poniendo a prueba métodos ya consagrados en la odontología, tales como la aplicación de flúor, el refuerzo del cepillado, el uso de hilo dental y de enjuagues bucales, y evaluando su factibilidad económica y la facilidad de implementación en el sistema público de salud. “A futuro, también se vuelve importante que se consoliden directrices específicas de salud bucodental orientadas a las personas que buscan tratamiento de la obesidad mórbida”, dice Midori Castelo Ferrua.

Puede encontrarse el artículo intitulado Impact of gastroplasty on salivary characteristics, dental health status and oral sensory aspects: A controlled clinical study en el siguiente enlace: onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1111/joor.13353.

En tanto, el estudio Bypass gastroplasty impacts oral health, salivary inflammatory biomarkers, and microbiota: a controlled study aparece accesible en este vínculo:  link.springer.com/article/10.1007/s00784-023-05101-3.