La existencia de programas similares y el pragmatismo de la fundación de São Paulo suscitaron el interés helvético por intensificar los acuerdos de cooperación y las convocatorias a la presentación de propuestas conjuntas entre centros de investigación suizos y paulistas (foto: Felipe Maeda/Agência FAPESP)

Una delegación suiza visitó la FAPESP en busca de concretar nuevas colaboraciones
27-07-2023
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La existencia de programas similares y el pragmatismo de la fundación de São Paulo suscitaron el interés helvético por intensificar los acuerdos de cooperación y las convocatorias a la presentación de propuestas conjuntas entre centros de investigación suizos y paulistas

Una delegación suiza visitó la FAPESP en busca de concretar nuevas colaboraciones

La existencia de programas similares y el pragmatismo de la fundación de São Paulo suscitaron el interés helvético por intensificar los acuerdos de cooperación y las convocatorias a la presentación de propuestas conjuntas entre centros de investigación suizos y paulistas

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La existencia de programas similares y el pragmatismo de la fundación de São Paulo suscitaron el interés helvético por intensificar los acuerdos de cooperación y las convocatorias a la presentación de propuestas conjuntas entre centros de investigación suizos y paulistas (foto: Felipe Maeda/Agência FAPESP)

 

Por Maria Fernanda Ziegler  |  Agência FAPESP – Directivos de la FAPESP y de las tres universidades públicas paulistas se reunieron con la secretaria de Educación, Investigación e Innovación de Suiza y con representantes de instituciones de investigación, de agencias científicas de fomento y de empresas de ese país europeo el pasado 4 de julio. El objetivo de dicho encuentro consistió en intensificar los acuerdos de cooperación y fundamentalmente fomentar nuevas colaboraciones.

La primera intención que se planteó fue la establecer una mayor interacción entre centros de excelencia, como los Centros de Investigaciones en Ingeniería (CPE) y los Centros de Investigación, Innovación y Difusión (CEPID) de la FAPESP, que apoyan investigaciones de larga duración en asociación con empresas o entidades gubernamentales.

“Veo que tenemos muchas similitudes con respecto a los modelos y las estructuras que utilizamos para la financiación de las investigaciones. Un ejemplo de ello lo constituyen los centros de excelencia a los que en Suiza llamamos National Centers of Competence, financiados por la Swiss National Science Foundation [SNSF]. Estimo que sería interesante aprovechar esas semejanzas y crear con base en ellas mecanismos de colaboración en investigación científica que comprendan a esos centros de excelencia”, afirmó Martina Hirayama, secretaria de Educación, Investigación e Innovación de Suiza.

La FAPESP financia actualmente 22 CEPID para el desarrollo de proyectos cuya duración se extiende por un lapso de hasta diez años. Dichos centros investigan temas relacionados con la salud, los procesos de enfermedades, física, química, biología y matemática. “Los CEPID son centros de investigación de excelencia de larga duración que aspiran a entablar una cooperación con los centros de excelencia suizos”, subrayó Marco Antonio Zago, presidente de la FAPESP.

En tanto, los CPE son constituidos por la FAPESP en asociación con empresas u organizaciones tales como GSK, Shell, Embrapa, Equinor, el grupo São Martinho, Koppert, IBM, la fundación Maria Cecilia Souto Vidigal, Ericsson, Braskem y Embraer, aparte del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de Brasil, y sus sedes se encuentran en universidades e institutos de investigación. “Sería sumamente interesante establecer un programa con Suiza que contemple a estos centros. En el caso de los CPE, son programas de diez años de duración y la financiación se comparte entre la FAPESP y empresas. En el caso del CPE con Shell, por ejemplo, la empresa invirtió cinco veces más que la FAPESP. Son centros de excelencia, con 20 científicos que llevan a cabo investigaciones orientadas hacia la solución de problemas y a la búsqueda de resultados claramente definidos”, remarcó Zago.

Otro objetivo que Hirayama puso de relieve es el fortalecimiento del acuerdo de colaboración suscrito en 2020 por la FAPESP y la SNSF. En total, en el marco de dicho acuerdo se emitieron cuatro llamados a la presentación de propuestas que financiaron nueve proyectos de investigación. “Querría entender el motivo por el cual las cifras referentes a esa asociación no son tan significativas. Pienso que podemos intensificarla. También tenemos interés en expandir la colaboración en investigaciones orientadas hacia la innovación. En Suiza tenemos el programa Bridge, que efectúa la interacción entre la ciencia básica y la innovación”, dijo la secretaria helvética.

Aunque el acuerdo entre la FAPESP y la SNSF ha mostrado resultados limitados hasta ahora, la cantidad de colaboraciones entre científicos de ambas partes es mucho más amplia. De acuerdo con los datos que se dieron a conocer en la reunión, existe un total de 547 colaboraciones entre grants y fellowships con la participación de investigadores paulistas y suizos.

“El acuerdo de colaboración entre la FAPESP y la SNSF, mediante el cual emitimos llamados conjuntos para la financiación de investigaciones, ha recibido pocas inscripciones. Sin embargo, es necesario remarcar que São Paulo y Suiza mantienen una colaboración de investigación científica mucho mayor, pues contamos con instituciones que colaboran directamente. Por lo tanto, mi sugerencia es que hagamos un trabajo tendiente a expandir esas conexiones”, dijo Zago.

Tal como lo destacó el director científico de la Fundación, Marcio de Castro Silva Filho, existe flexibilidad para elaborar nuevas convocatorias a la presentación de propuestas. “La FAPESP es sumamente flexible y estamos dispuestos a diseñar concursos de propuestas, programas de investigación y colaboraciones que contemplen tanto nuestros objetivos cuanto los de nuestros pares suizos. Tenemos muchas oportunidades y modelos de financiación tanto para la investigación básica como para la investigación aplicada, aparte de oportunidades de investigación en interacción con empresas privadas y gobiernos.”

En la reunión también se conversó al respecto de los temas de mayor relevancia con miras a lograr el acercamiento entre científicos: astronomía y física, del lado suizo, y salud, biodiversidad y odontología, del lado paulista.

Cabe destacar que el mayor acelerador de partículas del mundo, llamado Large Hadron Collider (LHC), del Conseil Européen pour la Recherche Nucléaire (Cern), está instalado en suelo suizo.  En Brasil, la construcción de Sirius, un acelerador de partículas de última generación, está culminando en el Centro Nacional de Investigaciones en Energía y Materiales (CNPEM), en la ciudad paulista de Campinas.

Antes incluso de su conclusión, científicos financiados por la FAPESP han venido utilizando las estaciones de Sirius. Por cierto, el primer experimento realizado allí estuvo a cargo de integrantes del Centro de Investigación e Innovación en Biodiversidad y Fármacos (CIBFar), un CEPID, y su objetivo fue buscar un potencial fármaco para el tratamiento del COVID-19 (lea más en: agencia.fapesp.br/34533/).

“Veo que ustedes son pragmáticos y a nosotros nos agrada trabajar de ese modo en Suiza. Pienso que tenemos mucho potencial. Deseo hacer hincapié en nuestro interés especial en firmar colaboraciones con los investigadores que trabajan en Sirius”, subrayó Michael Hengartner, presidente de la Escuela Politécnica Federal de Tecnología de Zúrich (ETH).

 

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