Esta constatación estuvo a cargo de investigadores de la Universidad de São Paulo, en Brasil, y se concretó al analizar el sistema cardiovascular de 32 voluntarios del sexo masculino en el marco de un ensayo clínico. Los resultados se dieron a conocer en la revista Clinical and Experimental Hypertension (foto: pressahotkey/Freepik)

Los ejercicios físicos potencian el efecto beneficioso del fármaco losartán en hipertensos
23-06-2022
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Esta constatación estuvo a cargo de investigadores de la Universidad de São Paulo, en Brasil, y se concretó al analizar el sistema cardiovascular de 32 voluntarios del sexo masculino en el marco de un ensayo clínico. Los resultados se dieron a conocer en la revista Clinical and Experimental Hypertension

Los ejercicios físicos potencian el efecto beneficioso del fármaco losartán en hipertensos

Esta constatación estuvo a cargo de investigadores de la Universidad de São Paulo, en Brasil, y se concretó al analizar el sistema cardiovascular de 32 voluntarios del sexo masculino en el marco de un ensayo clínico. Los resultados se dieron a conocer en la revista Clinical and Experimental Hypertension

23-06-2022
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Esta constatación estuvo a cargo de investigadores de la Universidad de São Paulo, en Brasil, y se concretó al analizar el sistema cardiovascular de 32 voluntarios del sexo masculino en el marco de un ensayo clínico. Los resultados se dieron a conocer en la revista Clinical and Experimental Hypertension (foto: pressahotkey/Freepik)

 

Por Luciana Constantino  |  Agência FAPESP – La asociación de la práctica de actividades físicas aeróbicas al uso del medicamento losartán incrementa los beneficios que se obtienen con pacientes hipertensos, fundamentalmente los relacionados con la regulación cardíaca autónoma, lo que contribuye para lograr el funcionamiento adecuado del sistema cardiovascular. Esta fue la conclusión que surgió de una investigación realizada con voluntarios varones en la Facultad de Medicina de Ribeirão Preto de la Universidad de São Paulo (FMRP-USP), en Brasil.

Los investigadores demostraron que caminatas de 45 minutos, tres veces por semana, mejoran la variabilidad de la frecuencia cardíaca, un marcador validado científicamente que mide el funcionamiento del sistema nervioso autónomo, responsable de la regulación de procesos fisiológicos corporales tales como la presión arterial y la frecuencia respiratoria. 

Este medicamento está considerado como la primera línea en el tratamiento de la hipertensión arterial (pues reduce el riesgo de padecer eventos cardiovasculares) y la insuficiencia cardíaca, y también se lo recomienda para la protección renal. Posee un mecanismo de acción que bloquea la acción del receptor AT1 de la angiotensina 2, un péptido que hace que las paredes musculares de las pequeñas arterias (arteriolas) se contraigan aumentando la presión arterial. 

De acuerdo con este estudio, publicado en la revista científica Clinical and Experimental Hypertension, el losartán posee la capacidad de disminuir la presión arterial hasta niveles normales, pero, sin los ejercicios físicos, el control autónomo cardíaco sigue sumamente debilitado.

“La variabilidad de la frecuencia cardíaca no se restablece adecuadamente solo con el fármaco. Tan es así que uno de los puntos interesantes que se observaron es que los pacientes tratados con losartán muestran una menor variabilidad de la frecuencia cardíaca que las personas no tratadas. Esto significa que la regulación del bombeo sanguíneo a través del sistema cardiovascular no se encuentra en el nivel adecuado. La disminución de la presión es necesaria e imprescindible, pero con el medicamento únicamente no es suficiente. Los ejercicios complementan este efecto”, afirma Hugo Celso Dutra de Souza, docente de la FMRP-USP y autor corresponsal del artículo.

La investigación contó con el apoyo de la FAPESP y su primera autora es Tábata de Paula Facioli, quien fu alumna del Laboratorio de Fisioterapia y Fisiología Cardiovascular (LAPHY CARPHY), coordinado por Dutra de Souza.

Los casos

Un análisis global de las tendencias en la prevalencia, la detección, el tratamiento y el control de la hipertensión, encabezado por el Imperial College de Londres y por la Organización Mundial de la Salud (OMS), mostró que la cantidad de adultos (con edades entre 30 y 79 años) que padecen la enfermedad aumentó de 650 millones a 1.280 millones durante los últimos 30 años. Casi la mitad de esas personas no sabían que padecían en esa condición. En Brasil, alrededor del 30 % de los adultos son hipertensos, según datos de la Sociedad Brasileña de Cardiología (SBC). 

La hipertensión eleva el riesgo de padecer enfermedades cardíacas, cerebrales y renales. Es una de las principales causas de muerte y de enfermedades en todo el mundo, y puede detectársela fácilmente al medirse la presión arterial. En muchos casos se la trata de manera eficaz con medicamentos de bajo costo, entre ellos el losartán, el maleato de enalapril, la hidroclorotiazida, el propanolol y la amlodipina.

Dutra Souza recuerda que en el año 2015, otro estudio publicado por su grupo, también con el apoyo de la FAPESP, había investigado la variabilidad de frecuencia cardíaca en modelos animales. “En ese entonces trabajamos con ratas espontáneamente hipertensas [SHR, por sus siglas en inglés] para entender si los ejercicios físicos aeróbicos se aliaban mejor a determinadas intervenciones terapéuticas farmacológicas. Observamos que los fármacos generaban resultados discrepantes entre ellos. Como muchos pacientes toman estos medicamentos, resolvimos estudiarlos en humanos para analizar sus efectos”, dice el profesor.

El método

Los investigadores contaron con una muestra compuesta por 32 varones (con edades entre 40 y 60 años), divididos en dos grupos: personas con presión normal (normotensos) e hipertensos tratados con losartán.

Se los sometió a un entrenamiento físico aeróbico durante 16 semanas. Y se midieron parámetros hemodinámicos, la variabilidad de la frecuencia cardíaca, la variabilidad de la presión arterial y la sensibilidad barorreflexa espontánea (un mecanismo de control de la presión arterial a corto plazo) antes y después de la realización de los ejercicios.

Antes del entrenamiento, en ambos grupos se registraron valores análogos de los parámetros hemodinámicos. Sin embargo, los hipertensos exhibían una reducción de la sensibilidad barorrefleja espontánea y de la variabilidad de la frecuencia cardíaca, caracterizada por la disminución de la modulación simpática y vagal. 

Tras los ejercicios, los normotensos experimentaron una disminución de la frecuencia cardíaca en reposo, al igual que los hipertensos. Pero este último grupo también mostró una merma de la presión arterial y de la modulación simpática y un aumento de la modulación vagal y de la sensibilidad barorrefleja espontánea, pero con una variabilidad de la frecuencia cardíaca menor en comparación con los normotensos.

El sistema nervioso autónomo controla los procesos internos del organismo a través de dos subsistemas: el simpático y parasimpático (también denominado vagal). En ocasiones, ambos pueden tener efectos opuestos en un mismo órgano. La división simpática eleva la frecuencia cardíaca y la parasimpática la reduce, por ejemplo. En el general, ambas aseguran juntas que el cuerpo responda de manera apropiada ante diferentes situaciones, como en el caso del estrés.

Como las mujeres poseen una modulación distinta a la de los varones sobre el sistema nervioso autónomo, fundamentalmente como consecuencia de la acción de las hormonas ováricas, Dutra Souza explica que se efectuó una separación para desarrollar la investigación. “El estudio con mujeres se encuentra en su etapa final. Hemos observado resultados interesantes, fundamentalmente al comparar el efecto de la hipertensión en mujeres antes y después de la menopausia”, dice el profesor. 

Los investigadores también están trabajando en la elaboración de un artículo en el cual comparan al losartán con el maleato de enalapril para mostrar las diferencias. El primero bloquea al receptor de angiotensina y el enalapril actúa sobre la enzima convertidora de la angiotensina. “Los ejercicios físicos son importantes, y se los ha visto como una especie de píldora mágica. Pero debemos entender cómo operan efectivamente en el organismo para incluso intentar simular farmacológicamente sus efectos en el futuro”, culmina Dutra de Souza. 

Puede leerse el artículo intitulado Combined effects of angiotensin receptor blocker use and physical training in hypertensive men, de los investigadores Tábata de Paula Facioli, Stella Vieira Philbois, Bruno Augusto Aguilar, Ana Catarine Veiga y Hugo Celso Dutra de Souza, en el siguiente enlace: www.tandfonline.com/doi/full/10.1080/10641963.2022.2055763.

Imagen de pressahotkey en Freepik

 

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