Durante el encuentro del Global Research Council, líderes de agencias de fomento del sector pusieron de relieve la importancia de la evaluación de los efectos de la producción en ciencia a corto y a largo plazo (foto: Felipe Maeda/ Agência FAPESP)
Durante el encuentro del Global Research Council, líderes de agencias de fomento del sector pusieron de relieve la importancia de la evaluación de los efectos de la producción en ciencia a corto y a largo plazo
Durante el encuentro del Global Research Council, líderes de agencias de fomento del sector pusieron de relieve la importancia de la evaluación de los efectos de la producción en ciencia a corto y a largo plazo
Durante el encuentro del Global Research Council, líderes de agencias de fomento del sector pusieron de relieve la importancia de la evaluación de los efectos de la producción en ciencia a corto y a largo plazo (foto: Felipe Maeda/ Agência FAPESP)
Por André Julião | Agência FAPESP – Las distintas sociedades tienen disímiles expectativas con respecto al impacto de la investigación científica. Muchas apuntan a los resultados inmediatos de las inversiones públicas efectuadas en las diferentes áreas del conocimiento. Con todo, los jefes de las agencias científicas de fomento advierten que no se puede perder de vista que muchas investigaciones sólo generan impacto muchos años después de que se las ha realizado, y configuran así una reserva de conocimiento para el futuro.
La creciente demanda de impacto de las investigaciones y las alternativas de respuesta a este anhelo constituyeron el tema central de la 8ª Reunión Anual del Global Research Council (GRC). Dicho encuentro, realizado en São Paulo, congregó a unos 50 directivos de agencias de fomento de 50 países de los cinco continentes entre los días 1º y 3 de mayo.
Este evento estuvo organizado por la Fundación de Apoyo a la Investigación Científica del Estado de São Paulo (FAPESP), el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) de la Argentina y la German Research Foundation (DFG) de Alemania.
Molapo Qhobela, CEO de la National Research Foundation, de Sudáfrica, dijo que esta demanda siempre existió, pero que probablemente ha venido creciendo durante la última década y media.
“En alguna medida, los éxitos de la ciencia llevaron a las naciones a creer en el poder del conocimiento para desarrollar a sus sociedades. Por ende, en la medida en que demostramos que ese poder puede cambiarle la vida a la gente, ésta espera que ello ocurra y entonces demanda más. Creo que esta demanda aumenta de tiempo en tiempo”, dijo.
Para Carlos Henrique Brito de la Cruz, director científico de la FAPESP, esta demanda hace que, aparte de la preocupación natural en generar impacto en las investigaciones, las universidades y las agencias científicas de fomento pasen a redoblar sus esfuerzos para demostrarle a la sociedad cómo transcurre ese impacto.
Brito recordó que deben seguir incentivándose las investigaciones impulsadas por la curiosidad, incluso porque muchas de éstas muestran su utilidad práctica muchos años después.
“Acá en Brasil, en la década de 1970, se decidió utilizar etanol como combustible de automóviles porque teníamos un problema con el precio de la gasolina. En ese entonces surgió la idea de plantar caña de azúcar y abastecer a los vehículos con el alcohol proveniente de ese cultivo. Sólo al cabo de 10 años se tuvo noción de que ésa era una buena idea también para disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero”, ejemplificó.
La evaluación ex post
Para dar cuenta de esa demanda de la sociedad, los gobiernos, las universidades y las agencias científicas de fomento de distintas partes del mundo están creando mecanismos de evaluación de impacto ex post, es decir, tras la publicación de los resultados de las investigaciones.
En el Reino Unido, cada departamento de cada universidad debe aportar a una cartera con estudios de casos del impacto de sus investigaciones durante los últimos siete años. El primer criterio es la cantidad de personas alcanzadas.
“Si se mejora la calidad de vida de millones de personas, esto tiene un gran impacto. Por otra parte, si se salvan las vidas de una cantidad relativamente pequeña de personas, esto también tiene un gran impacto”, dijo David Sweeney, presidente de la Research England y chair ejecutivo de la United Kingdom Research and Innovation (UKRI).
En áreas como la de humanidades también se evalúa el impacto, lo cual incluye, por ejemplo, a los estudios de Historia que contribuyan con el turismo en ciertas regiones, o los de Filosofía, que ayudan a estipular una ética referente a las iniciativas relacionadas con los cambios climáticos.
“Hay bastantes oportunidades para que los investigadores del área de humanidades demuestren los impactos de sus estudios, pero según criterios determinados por otros profesionales de esas áreas, no según su impacto económico, por ejemplo, que es el motivo por el cual se efectúan grandes inversiones de investigación en el área de ingeniería. Los principios generales son los mismos. Esperamos que los académicos que trabajan en el área determinen los criterios relevantes para ese campo”, dijo.
En Indonesia, la infraestructura de la investigación científica se ha abierto a la participación de otros actores que pueden utilizarlas, más allá de los miembros de las universidades.
“Durante los últimos tres años hemos venido solicitándoles a los centros de investigación que abran su infraestructura también al sector privado, a la industria inclusive. Esto implica entablar colaboraciones entre todo tipo de usuarios”, dijo Laksana Tri Handoko, chairman del Indonesia Institute of Sciences (LIPI).
Para la directora de cooperación internacional de la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación de Panamá, Claudia Guerrero Monteza, es necesario trabajar mejor la comprensión del impacto social de la investigación científica y que éste se vuelva parte integrante de las políticas y de los instrumentos de financiamiento de la investigación.
“En Panamá, los científicos que están comprometidos con la sociedad finalmente han internalizado la preocupación con el impacto social, por ejemplo. Aprendimos que esto implica implementar códigos de ética y entender las implicaciones de los métodos participativos, a través de los cuales compartimos y elaboramos visiones de mundo, conocimientos y prácticas con la gente”, dijo.
Este año, Zimbabue pretende iniciar estudios para entender mejor los impactos de sus investigaciones. “Puede desarrollarse un modelo para realizar esa evaluación ex post y que luego puedan adaptarlo y utilizarlo otros países africanos. Ésta debe ser nuestra prioridad, habida cuenta de la mayor demanda en pos de demostrar el impacto en África”, dijo Susan Muzite, directora ejecutiva del Research Council of Zimbabwe (RCZ).
Realidades distintas
Para John-Arne Røttingen, director general del Research Council de Noruega, existen distintos roles, diferentes responsabilidades y contextos disímiles: hay organizaciones cuyo único papel consiste en financiar la investigación básica, mientras que otras deben aportarle innovaciones a la sociedad.
“No considero que ésta sea una elección. Los ecosistemas de investigación e innovación deben tener todas esas capacidades, y la sociedad seguirá demandando más evidencias y más medidas directas. Sabemos que es difícil, pero es posible demostrar ese impacto ex post”, dijo.
Røttingen dijo que las agencias deben ser claras en los distintos abordajes que ese ecosistema debe tener, y que, en un contexto global, es normal que algunas sociedades sientan una necesidad más urgente de innovación y mejora que otras.
“Debemos respetar esas diferencias y empoderar a todos esos actores para que haya impacto tanto a largo plazo como a corto plazo. Debemos invertir en forma sostenible en sistemas de investigación científica e innovación para contribuir al desarrollo de esos lugares”, dijo.
Más información sobre la 8ª Reunión Anual del Global Research Council en: www.fapesp.br/eventos/grc.
The Agency FAPESP licenses news via Creative Commons (CC-BY-NC-ND) so that they can be republished free of charge and in a simple way by other digital or printed vehicles. Agência FAPESP must be credited as the source of the content being republished and the name of the reporter (if any) must be attributed. Using the HMTL button below allows compliance with these rules, detailed in Digital Republishing Policy FAPESP.