Con el apoyo de la FAPESP, la compañía Hytron desarrolló un sistema en contendores que produce el gas partiendo del etanol, sin necesidad de transportarlo en camiones. Esta estructura podrá abastecer a las industrias y a las estaciones de servicio (foto: Hytron)

Una empresa brasileña exporta soluciones para la producción de hidrógeno
11-02-2021

Con el apoyo de la FAPESP, la compañía Hytron desarrolló un sistema en contendores que produce el gas partiendo del etanol, sin necesidad de transportarlo en camiones. Esta estructura podrá abastecer a las industrias y a las estaciones de servicio

Una empresa brasileña exporta soluciones para la producción de hidrógeno

Con el apoyo de la FAPESP, la compañía Hytron desarrolló un sistema en contendores que produce el gas partiendo del etanol, sin necesidad de transportarlo en camiones. Esta estructura podrá abastecer a las industrias y a las estaciones de servicio

11-02-2021

Con el apoyo de la FAPESP, la compañía Hytron desarrolló un sistema en contendores que produce el gas partiendo del etanol, sin necesidad de transportarlo en camiones. Esta estructura podrá abastecer a las industrias y a las estaciones de servicio (foto: Hytron)

 

Por Eduardo Geraque  |  FAPESP Investigación para la Innovación – En 2003, un grupo de cinco estudiantes de posgrado de la Unicamp, la Universidad de Campinas (en el estado de São Paulo, Brasil) decidió abrir una empresa para intentar transformar en un producto aquello que investigaban en el Laboratorio de Hidrógeno de la institución. A largo plazo, el objetivo de los investigadores consistía en ofrecer soluciones tecnológicas que comprendiesen la provisión de hidrógeno (H2) para uso industrial y como combustible de automóviles.

“El Laboratorio de Hidrógeno de la Unicamp ya contaba con más de 30 años en aquella época y sumaba mucho conocimiento acumulado. Pasamos a abocarnos a la producción de hidrógeno gaseoso para usos industriales en células de combustible, para su aplicación en movilidad y en fuentes estacionarias, aparte de la generación distribuida y el almacenamiento de energía”, le dice Daniel Gabriel Lopes a Investigación para la Innovación

El investigador, que es ingeniero mecánico, se mudó al interior de São Paulo proveniente del estado nordestino de Ceará, situado a unos 3.000 kilómetros, y fundó junto con otros compañeros que conoció en el posgrado en la Unicamp la empresa Hytron, pionera en Brasil en la área de ingeniería e integración para sistemas de energía y gas con enfoque en hidrógeno.

En el marco de un proyecto apoyado por el Programa FAPESP de Investigación Innovadora en Pequeñas Empresas (PIPE), la empresa desarrolló un sistema montado en contendores que produce hidrógeno con etanol.

El aparato posee diversas aplicaciones, que van de la industria alimenticia, para la producción de grasa hidrogenada, por ejemplo, hasta la producción de semiconductores y en los sectores de metalurgia y vidrio. “Actualmente, por lo general se entrega el hidrógeno en camiones, pero nuestro sistema elimina esa necesidad”, explica Lopes.

Los contendores productores de hidrógeno también podrán abastecer a los vehículos alimentados con este gas directamente en las estaciones de servicio si esa demanda se consolida en Brasil. “Logramos producir hidrógeno en forma modular y eficiente y ofrecer un producto con la pureza adecuada para aplicaciones industriales y automovilísticas”, afirma Lopes.

Aparte de la ruta de la producción de hidrógeno con etanol (la llamada reforma de etanol), desarrollada con el apoyo de la FAPESP, Hytron también domina la producción del H2 a partir de metano, de biometano y de electrólisis del agua. Es la versatilidad necesaria como para atender las demandas y mantener los insumos disponibles cerca de sus clientes.

“Nuestra intención siempre fue proveer tecnologías para el mercado de hidrógeno, incluso utilizando etanol como uno de los insumos”, afirma Lopes.

La internacionalización

A diferencia de lo que sucede en Brasil, y debido a una serie de factores, el hidrógeno como combustible de vehículos movidos por células de combustible ya es una realidad en países de Europa, en Estados Unidos y en Japón. Por este motivo, según Lopes, la estrategia de la empresa siempre consistió en buscar la internacionalización con miras a atender las demandas del mercado, en lugar de esperar el surgimiento de oportunidades en Brasil.

Con el objetivo de fortalecer la atomización global del uso del hidrógeno, la empresa pasó a formar parte a partir de finales de 2020 del grupo alemán Neuman & Esser (NEA), uno de los líderes mundiales en la fabricación de compresores de pistón y diafragma.

“Seguimos siendo una empresa brasileña que genera innovación en Brasil y que exporta a otros países. Proveeremos tecnología para la producción de hidrógeno, pero también podemos ofrecer soluciones completas. Y no nos enfocamos en una tecnología de producción solamente. Es posible hacer hidrógeno a partir del etanol, del gas natural, del biometano o del agua”, ejemplifica Lopes.

Una de las mejoras tecnológicas que obtuvo la empresa, con sede en la localidad de Sumaré, en la zona de Campinas, reside en la escala de producción del hidrógeno. Como el 98% del producto suele producirse en Brasil en grandes refinerías y en forma centralizada partiendo del gas natural, uno de los retos que afrontó fue el de la modificación de esa ruta.

“Logramos viabilizar la generación distribuida, produciendo hidrógeno directamente donde se lo consume y eliminando la necesidad del transporte desde la refinería”, afirma Lopes.

De acuerdo con el investigador, pese a todo el avance tecnológico logrado desde 2003, aún existen barreras por superarse en la producción de hidrógeno con etanol. El próximo desafío, según él, está relacionado con el acceso a líneas de financiación que hagan posible que los clientes puedan adquirir los equipos y que así puedan disminuir sus costos de operación.

“Una de las fronteras ahora consiste en lograr abaratar la producción de hidrógeno por la ruta del etanol, aparte de mostrar su uso en diversas aplicaciones y en condiciones industriales”, dice Lopes.

Según el investigador, el hecho de que la empresa esté ubicada en la zona de Campinas es fundamental para que la innovación siga adelante. “En un radio de 50 kilómetros, logramos fabricar prácticamente cualquiera de los componentes que necesitamos. Cuando esto no es posible, resulta poco probable que se pueda producir eso en Brasil”, sostiene.
 

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