Modelos también sugieren que, durante el invierno en el hemisferio Sur, la región podrá sufrir una merma de precipitaciones que oscila entre un 30% y un 40% (foto: Wikimedia Commons)

Las temperaturas del Pantanal brasileño pueden elevarse 7 °C en 2100
28-04-2016

Proyecciones realizadas por científicos también apuntan que, durante el invierno del hemisferio Sur, la zona podrá sufrir una merma de precipitaciones que oscila entre un 30% y un 40%

Las temperaturas del Pantanal brasileño pueden elevarse 7 °C en 2100

Proyecciones realizadas por científicos también apuntan que, durante el invierno del hemisferio Sur, la zona podrá sufrir una merma de precipitaciones que oscila entre un 30% y un 40%

28-04-2016

Modelos también sugieren que, durante el invierno en el hemisferio Sur, la región podrá sufrir una merma de precipitaciones que oscila entre un 30% y un 40% (foto: Wikimedia Commons)

 

Por Peter Moon  |  Agência FAPESP – El Pantanal, la mayor llanura anegada del mundo, corre el riesgo de que sus temperaturas medias anuales se eleven hasta 7 °C en el año 2100. Tamaño incremento de temperatura implicaría una merma sensible en el régimen de lluvias de la región, fundamentalmente durante el invierno. Tales cambios climáticos impactarían sobre la evaporación de la zona, con incidencia sobre la propia existencia del Pantanal tal como se lo conoce actualmente.

Estas proyecciones se estimaron con base en la aplicación al Pantanal de los modelos climáticos globales del Quinto Informe de Evaluación (AR5) del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) de 2014.

El trabajo intitulado “Climate Change Scenarios in the Pantanal”, publicado en el libro Dynamics of the Pantanal Wetland in South America, es de autoría del equipo del hidrólogo y meteorólogo José Antonio Marengo Orsini, del Centro Nacional de Monitoreo y Alertas de Desastres Naturales (Cemaden), con sede en la localidad de Cachoeira Paulista (São Paulo, Brasil), y cuenta con el apoyo de la FAPESP y del Instituto Nacional de Ciencia y Tecnología (INCT) para Cambios Climáticos, que a su vez recibe apoyo de la FAPESP y del Consejo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico (CNPq).

El Pantanal posee un área de 140 mil km², y el 80% de ella se ubica en Brasil, en los estados de Mato Grosso do Sul y Mato Grosso. Es una región semiárida. Si no fuese por el enorme flujo anual de agua hacia la región, este bioma sería tan seco como la llamada caatinga del nordeste del país. Esto no ocurre porque el Pantanal es un gran reservorio, que almacena las aguas que se escurren desde las mesetas circundantes.

Entre los meses de noviembre y marzo, durante la estación lluviosa, los ríos se desbordan e inundan hasta un 70% de esa llanura. Es entonces cuando se forman los bañados y los lagos poco profundos, y los pantanos se hinchan. Todo esto hace que en las áreas más elevadas surjan islas de vegetación, que constituyen así refugios de animales. Grandes áreas permanecen inundadas durante ente cuatro y ocho meses al año, con una cobertura de agua que varía de unos pocos centímetros hasta los dos metros.

Durante la estación seca, de abril a septiembre, las aguas refluyen hacia el cauce de los ríos y los bañados se drenan parcialmente. Las aguas antes represadas siguen su curso a través de las cuencas de los ríos Paraguay y Paraná en dirección al Río de la Plata y al Atlántico Sur. Dejan en su lugar una capa de sedimentos fértiles que impulsan el crecimiento de la vegetación y de las pasturas.

Ése es el retrato del Pantanal hoy en día. Sobre él caen anualmente entre 1.000 y 1.250 milímetros de lluvia. La temperatura media anual es 24 °C, en tanto que la temperatura máxima, algunos días al año, llega a los 41 grados. ¿Y qué indican las proyecciones climáticas de Marengo para el futuro?

El Quinto Informe de Evaluación del IPCC proyecta un aumento de la temperatura media global en 2100 de entre 3,7 °C y 4,8 °C. Cuando sus parámetros se utilizan para analizar las variables climáticas específicas del Pantanal, el resultado impresiona. En 2040, las temperaturas medias se elevarán entre 2 °C y 3 °C. En 2070, el aumento podrá ser de entre 4 °C y 5 °C, para llegar en 2100 una temperatura media 6 °C más elevada que la actual.

Si bien existe una gran incertidumbre con relación a las proyecciones pluviométricas, los modelos sugieren que, durante el invierno en el hemisferio Sur, el Pantanal podrá experimentar una merma de la cantidad de precipitaciones del 30% al 40%.

La asociación entre temperaturas más elevadas y menos lluvias redundará en un aumento de la evaporación en el Pantanal. Dependiendo de la temperatura, volúmenes considerables de agua represada podrán desaparecer, lo cual achicará el área total anegada y la cantidad de agua en las parcelas de tierra que permanecerán anegadas. “Un aumento de la temperatura media de 5 °C a 6 °C implicaría en una deficiencia hídrica, lo cual afectaría a la biodiversidad y a la población”, sostiene Marengo.

Las consecuencias para la fauna y la flora podrán ser severas. Especies vegetales poco adaptables a un nivel de humedad inferior al actual podrán desaparecer o migrar hacia otras zonas. En su lugar, germinarían otras especies que prefieren climas más secos.

La alteración de la vegetación afectaría directamente a las poblaciones de invertebrados y de vertebrados herbívoros –los carpinchos y los tapires, que dependen de ella (pero también el ganado de las propiedades rurales)–, en una reacción en cadena que afectaría a todos los nichos de la cadena alimentaria hasta alcanzar a los predadores de la cima, tales como los felinos, los yacarés y las aves de rapiña.

Aunque Marengo hace hincapié en que la incertidumbre con relación a los cambios climáticos aún son grandes, especialmente en el apartado referente al régimen pluviométrico, una cosa es segura: las temperaturas globales están aumentando y lo propio ocurrirá en el Pantanal.

Como esa llanura aluvial se ubica en el centro de América del Sur y, por ende, lejos del influjo marítimo que podría ayudar a templar el clima, el aumento de las temperaturas en el Pantanal tiende a ser más dramático. “El día más caluroso del año puede llegar a ser hasta 10 °C más cálido que en la actualidad”, dice Marengo.

Si durante los días más calurosos del verano la temperatura en el Pantanal sobrepasa fácilmente de los 40 °C hoy en día, estamos hablando entonces de temperaturas máximas de alrededor de los 50 °C, o más. Es la temperatura del desierto. La mayoría de las plantas suporta un bochorno de esos sólo una que otra vez. Puntualmente.

Puede leerse el artículo intitulado Climate Change Scenarios in the Pantanal, de José A. Marengo y otros, publicado en Dynamics of the Pantanal Wetland in South America, Springer International Publishing Switzerland, (doi: 10.1007/698_2015_357), en el siguiente enlace: http://link.springer.com/chapter/10.1007/698_2015_357.

 

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