El encuentro formó parte de la programación del 60º Premio Fundación Bunge y del 36º Premio Fundación Bunge Juventud, otorgado este año en las áreas de Ciencias Agrarias y Ciencias Biológicas, Ecológicas y de la Salud (foto: Leandro Negro/ Agência FAPESP)

Investigadores discuten medidas para la preservación de suelos y recursos hídricos
22-10-2015

En un seminario organizado por la FAPESP junto a la Fundación Bunge, se compartieron estudios de recuperación de tierras degradadas y manejo de agua

Investigadores discuten medidas para la preservación de suelos y recursos hídricos

En un seminario organizado por la FAPESP junto a la Fundación Bunge, se compartieron estudios de recuperación de tierras degradadas y manejo de agua

22-10-2015

El encuentro formó parte de la programación del 60º Premio Fundación Bunge y del 36º Premio Fundación Bunge Juventud, otorgado este año en las áreas de Ciencias Agrarias y Ciencias Biológicas, Ecológicas y de la Salud (foto: Leandro Negro/ Agência FAPESP)

 

Por Diego Freire

Agência FAPESP – La FAPESP y la Fundación Bunge realizaron el pasado 29 de septiembre el Seminario Internacional Recuperación de Suelos Degradados para la Agricultura, el Saneamiento Básico y el Manejo de Agua. En este encuentro, expertos compartieron resultados de sus investigaciones y discutieron los desafíos concernientes a la conservación de suelos agrícolas y a la seguridad hídrica del planeta.

Este evento formó parte de la programación del 60º Premio Fundación Bunge y del 36º Premio Fundación Bunge Juventud, otorgado este año en las áreas de Ciencias Agrarias y Ciencias Biológicas, Ecológicas y de la Salud debido a la elección de 2015 como Año Internacional de los Suelos por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

De acuerdo con Jacques Marcovitch, presidente de la Fundación Bunge, el objetivo del seminario consistió en reunir a investigadores de distintas áreas integradas alrededor del tema, para proponer reflexiones sobre las relaciones entre la recuperación del suelo, el destino de los residuos sólidos y su impacto directo sobre la oferta de agua.

“La idea consiste en compartir con la comunidad científica de São Paulo, a través de la FAPESP, los trabajos y las trayectorias de investigadores que, pese a las diferencias existentes entre los campos de estudio, tienen una visión de futuro y claridad respecto a los aportes que pueden hacerle a la comunidad y al planeta.”

Eduardo Moacyr Krieger, vicepresidente de la FAPESP, abrió el seminario destacando objetivos en común entre ambas fundaciones.

“Entre la Fundación Bunge y la FAPESP existen afinidades que van más allá de la cercanía en la edad, separadas por sólo siete años: ambas tienen una identidad que apunta a premiar la calidad y a preocuparse con el desarrollo de la ciencia, las artes, las letras; en suma, con todo aquello que forma parte del espíritu y de la inteligencia humana.”

Marcovitch destacó también el compromiso de la FAPESP y de la Fundación Bunge en las discusiones referentes a los cambios climáticos.

“Tanto el tema de la tierra como el del agua se ubican en el centro de los objetivos post-2015 presentados en Nueva York, en la asamblea de la ONU. También están allí las métricas que ayudan a cada municipio, estado o a cada país a identificar dónde se ubican con relación a lo deseable desde el punto de vista de las metas establecidas. Asimismo, el año 2015 está signado por la realización de la 21ª Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP21). La FAPESP se encuentra enteramente comprometida en las discusiones que preceden a esa conferencia y éste es otro punto de convergencia con la Fundación Bunge.”

Entre los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) presentados por la ONU, que reemplazan a los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), vigentes hasta fin de año, se encuentran la promoción de una agricultura sostenible y la disponibilidad de agua potable y saneamiento básico para todos.

Para Dulce Buchala Bicca Rodrigues, de la Escuela de Ingeniería de São Carlos (EESC) de la Universidad de São Paulo (USP), la incertidumbre climática, el crecimiento poblacional y el consiguiente aumento de la demanda de agua potable y de alimentos, entre otros factores, pueden representar amenazas para la seguridad hídrica en Brasil y en el mundo.

Buchala Bicca Rodrigues, quien fue contemplada con el Premio Fundación Bunge 2015 en la categoría Juventud, disertó en el seminario sobre los resultados de su tesis doctoral, intitulada Un nuevo modelo de gestión de la demanda hídrica en cuencas hidrográficas: bases metodológicas para la evaluación y la mitigación de la huella hídrica (Water footprint), elaborada con el apoyo de la FAPESP.

“La evaluación de la seguridad hídrica apunta al análisis de los riesgos para las interacciones aceptables entre condiciones hidrológicas, funciones ecosistémicas y demandas sociales, incorporando múltiples cuestiones relacionadas con el agua, que comprenden desde la política de recursos hídricos hasta cuestiones hidrológicas específicas y sus influencias en la sociedad y en los ecosistemas”, explicó la investigadora.

Para ella, los resultados del estudio pueden suministrar datos importantes a los gestores de recursos hídricos y ayudar en la toma de decisiones, con impacto no sólo sobre la seguridad hídrica sino también en la conservación de los suelos.

Recuperación versus conservación

Según Marlene Cristina Alves, de la Facultad de Ingeniería (FEIS) de la Universidade Estadual Paulista (Unesp), campus de Ilha Solteira, la utilización de los recursos naturales de manera inadecuada va en detrimento de la formación de nuevos sistemas ecológicos sostenibles.

“Los suelos utilizados intensamente y de manera inadecuada terminan degradándose. Se han venido investigando técnicas que apuntan a la recuperación de suelos degradados, pero se trata de un proceso costoso y que podría evitarse mediante la adopción de técnicas de conservación de los mismos”, afirmó.

Alves, quien recibió el Premio Fundación Bunge en la categoría Vida y Obra, actúa desde 1992 en investigaciones en las áreas adyacentes a la construcción de la represa de Ilha Solteira, en el noroeste paulista. Entre diversos trabajos, estuvo al frente de la investigación intitulada Propiedades fisicoquímicas de un suelo laterítico rojo en recuperación desde hace 16 años y la existencia espontánea de especies arbóreas nativas, realizada con el apoyo de la FAPESP.

“Se trata de una área sumamente degradada y con dimensiones relativamente grandes, un territorio que se extiende más allá de la estancia experimental de la Unesp y abarca todos los alrededores de los municipios de Ilha Solteira, en São Paulo, y Selvíria, en Mato Grosso. Toda esa área ha venido siendo monitoreada en el transcurso de más de dos décadas, y a partir de 2006 empezaron a surgir especies espontáneas, nativas del cerrado o sabana”, comentó.

En la actualidad, según la investigadora, el suelo en la capa superficial se encuentra en análogas a las naturales del cerrado. Entre las medidas implementadas para llegar a ese resultado sE encuentra el agregado constante de material orgánico.

“Así se produjo una evolución de la fuente de energía a los organismos del suelo y, por consiguiente, un restablecimiento de la estructura y de las condiciones de aireación y retención de agua, lo cual aumentó la infiltración y disminuyó los deslizamientos y los riesgos de erosión. Se generó entonces un ambiente que favoreció el surgimiento de especies espontaneas y un área donde volvió a reinar la biodiversidad”, explicó.

Alves trabaja ahora en colaboración con la USP de São Carlos y con Embrapa Instrumentación, una unidad de la Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria (Embrapa), en el estudio por microtomografía del suelo, mediante la obtención de imágenes del área que atestiguan que las condiciones del suelo son mejores aún que las naturales.

Para Diego Antonio França de Freitas, de la Universidad Federal de Viçosa, laureado con el Premio Fundación Bunge Juventud, es importante que se trabaje en la conservación del suelo para que no sea necesario recuperarlo.

“El trabajo de conservación del suelo es más económico y efectivo si se lo compara con el de recuperación de un área degradada. Para ello es necesario regirse según los principios fundamentales de conservación del suelo y del agua: utilizar la tierra de acuerdo con su capacidad, respetar su aptitud agrícola, tratar a cada tipo de suelo según sus necesidades y manejarlo correctamente, y hacer lo propio con sus cultivos.”

Participaron a su vez en las discusiones el también premiado de este año en la categoría Vida y Obra, José Fernando Thomé Jucá, de la Universidad Federal de Pernambuco (UFPE), y Martín Díaz Zorita, del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria de Argentina, premiado en 2002 en la categoría Juventud. Los debates contaron también con la participación de representantes de Embrapa, del Instituto Agronómico de Campinas (IAC), del Instituto Nacional de Investigaciones de la Amazonia (Inpa), del Instituto Internacional de Ecología (IIE), del Consejo Superior de Medio Ambiente (Cosema), de la Universidad Federal de Minas Gerais (UFMG) y del Instituto del Corazón (Incor).

Por la tarde, los ganadores de diversas ediciones del Premio Fundación Bunge se reunieron en la FAPESP para discutir nuevos aportes a sus áreas de actuación. José Goldemberg, presidente de la FAPESP, abrió los debates.

 

  Republicar
 

Republicar

The Agency FAPESP licenses news via Creative Commons (CC-BY-NC-ND) so that they can be republished free of charge and in a simple way by other digital or printed vehicles. Agência FAPESP must be credited as the source of the content being republished and the name of the reporter (if any) must be attributed. Using the HMTL button below allows compliance with these rules, detailed in Digital Republishing Policy FAPESP.